PARA NO CIRCULAR DE NOCHE POR LA RUTA 26

Locales | 17 Ene Colas de hasta dos horas se registraron ayer de mañana en el puente internacional General Artigas, cuando cientos de vehículos, en su mayoría argentinos, coincidieron en pretender ingresar a Uruguay al mismo tiempo.
Si bien se abrieron seis sendas de ingreso al país y --según nuestras fuentes-- no se “colgó” el sistema de migraciones (como a veces sucede), los turistas y algunos sanduceros que estaban regresando a Paysandú debieron sufrir las calurosas condiciones de una temperatura que, a mediodía, superaba los 35ºC.
“Fue como una avalancha, veníamos trabajando normal y en un rato la cola llegó al puente, y más allá”, dijo a EL TELEGRAFO una fuente vinculada al paso de frontera. Argumentó que “se vinieron todos juntos. Supongo que es por la hora que salen de Buenos Aires o de Rosario, que son la mayoría de los que vienen, y coinciden al llegar acá”. De tarde, el tránsito por el puente es mucho más tranquilo, y prácticamente no hay colas más allá del peaje, se indicó.
Otro de los consultados, afirmó que “muchos de los argentinos ya saben cuál es el mal estado de la Ruta 26, y hasta recibimos llamadas de Buenos Aires preguntando si la arreglaron. Por eso los que van para Brasil vienen de mañana y a mediodía, lo hacen para no tener que manejar de noche en la ruta, que es peligrosa”.

SISTEMA LENTO
Otro de los funcionarios que trabajan en el puente dijo que “si bien es cierto que el sistema de migraciones es lento, es más lento porque hay que controlar estrictamente a los argentinos, ya que muchas veces salen con menores ilegales del país (por no tener la documentación en regla). Tres de cada siete traen problemas en los documentos”, y afirmó que “cuando se detecta una irregularidad se requiere entre 5 y 15 minutos hasta atender al siguiente vehículo, por eso la demora. Los argentinos creen que pueden llevarse al mundo puesto y no traen la documentación en regla”.
No obstante, ayer se trabajó con el sistema informático sin problemas, no hubo --como a veces-- cortes en la red ni máquinas colgadas, sino que el número de vehículos y personas que cruzaron desde Argentina superó lo previsto para controlar bien la documentación, pese a haberse habilitado seis carriles de ingreso.

SÁBADO SIN AGUA
Por otra parte, en la tarde de ayer los servicios higiénicos del puente debieron ser clausurados por falta de agua. El problema afectó a todas las instalaciones del paso de frontera, que tiene un gran tanque sobre columnas, el cual dejó de recibir agua del sistema de OSE después de mediodía, y alrededor de las 18 quedó vacío. Según confió una fuente, la situación se ha repetido en algunas ocasiones, y se debe a la baja presión con que llega el agua al área del puente, obviamente causada por la mayor demanda que hay entre los ciudadanos en jornadas tan calurosas como la de ayer, y la que seguramente será hoy.
Los baños para los turistas estaba cerrados, y también los de los funcionarios. Y ni siquiera salía agua para lavarse las manos o preparar mate o café, por lo que el único recurso que quedaba para refrescarse o tomar líquidos era la máquina automática expendedora de bebidas, que acepta solamente monedas o billetes de hasta 100 pesos, por lo que quien no tenga cambio, no consume.
Sin embargo, la preocupación de nuestro informante estaba centrada también en que el sistema de mangueras anti incendio es totalmente inutilizable si le falta lo primordial, que es el agua, por lo que los funcionarios estaban considerando --no solo por higiene sino también por seguridad-- solicitar la instalación de bombas que puedan darle más presión a la poca agua que llega en esta época al paso de frontera.

DEVOLUCIÓN DE IMPUESTOS
Por otra parte, los funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas tuvieron mucho trabajo extra ayer y el viernes. Es que además del riguroso control que se hace a cada vehículo que ingresa al país (ayer además con la minuciosa inspección por funcionarios de Sanidad Animal o Vegetal del MGAP), los aduaneros debieron hacer turnos para efectuar el trámite de devolución de impuestos que el gobierno uruguayo hace a los turistas argentinos una vez que egresan del país.
Con el regreso de miles de argentinos a su país al terminar la primera quincena de enero, la mayoría de quienes cruzaron hacia su país por el puente Paysandú-Colón pararon antes de llegar al puente para hacer el trámite previsto, que es presentar las boletas de compras --pagas con dinero electrónico, no efectivo-- y brindar todos sus datos. De esta manera, la Dirección General Impositiva (DGI) uruguaya le hace un vaucher electrónico para que, por medio de la AFIP argentina, les sea devuelto el porcentaje de impuestos que prevé la promoción uruguaya.