Locales | 22 Ene Una serie de hechos de apariencia ilícita o irregular que quedaron de relieve durante el trabajo de la comisión investigadora sobre Ancap influyeron para que el Partido Independiente decidiera presentar denuncia penal contra los responsables de la empresa, destacó a EL TELEGRAFO el senador Pablo Mieres, quien subrayó que estos hechos se suman al absurdo, que entiende es digno del Libro Guinness de los Récords que una empresa petrolera monopólica haya perdido casi mil millones de dólares en pocos años.
También definió como inaceptable que nadie se llame a responsabilidad y que los autores de tales acciones sigan en sus cargos. Mieres, quien integró la comisión investigadora formada en el Senado en 2015 sobre ese tema, dijo que presentará la denuncia en un escrito firmado por las autoridades de su partido y posiblemente un abogado penalista después del 15 de febrero, fecha en que se discutirán los informes elaborados por los cuatro partidos que participaron en la investigadora.
“En el desastre que significó la situación y el manejo de Ancap, un aspecto central tiene que ver con la pauta de la publicidad del ente. Hay componentes que tienen que ver con mala gestión, con mala administración, con negligencia, con ineptitud, con errores de toma de decisiones, pero también hay irregularidades y entre ellas hay algunas que tienen apariencia de ilicitud”, resumió.
Mencionó que “un primer tema tiene que ver con todo el manejo de la publicidad que ha hecho Ancap durante estos años, como es la asimilación de las cuentas de Ancap a la agencia de publicidad La Diez, que estuvo rodeado de cuestionamientos incluso del Tribunal de Cuentas, como así también de los competidores que impugnaron a la agencia que ganó. Estos cuestionamientos después, además, se traducen en la gestión de la agencia de publicidad, que es la que se caracterizó por contratar proveedores sin registrar distintos presupuestos. Ancap tenía el derecho de solicitar presupuestos con distintos costos para cada proveedor, y lo que hacía era simplemente aceptar la propuesta de la agencia.

COMISIONES POR DOQUIER
“Además, está constatado que la agencia de publicidad cobraba comisiones a buena parte de los proveedores de entre el 15 y el 20 por ciento, además de la comisión que por contrato correspondía cobrarle a Ancap, agregado además a los honorarios que cobrara la agencia. Entonces la pregunta que uno se hace es si Ancap pagaba el precio que la agencia le conseguía sin discutir, y encima con esa comisión que la agencia le cobraba a los proveedores, estaríamos en presencia de una situación en la que Ancap pagó mucho más de lo que debía haber pagado”, explicó el parlamentario del Partido Independiente.
Mencionó asimismo los episodios del “valor de la fiesta de inauguración de la planta desulfurizadora, que pagó más de 360.000 dólares, que debió haber sido mucho menos en materia de costos”, y el caso de la facturación de 5.000 dólares de publicidad a una radio comunitaria de Quebracho que no estaba transmitiendo.
“Otro paquete” tiene que ver con la construcción del remolcador y las barcazas, por contrato de arrendamiento de obra con la Armada, “donde acordaron otorgarle el contrato de ingeniería a una empresa argentina con nombre y apellido, sin ningún llamado a licitación y con el agravante de que el remolcador no funciona y Ancap arrienda un remolcador privado, que a este tiempo ha significado para Ancap una erogación equivalente al valor de la construcción del propio remolcador, lo que también figura una situación muy preocupante y sospechosa”, evaluó el senador.
A ello agregó el contrato para el transporte en 2011 de la cal para alimentar a la central de Candiota. “Se le otorgó el transporte a una persona de origen brasileño con el argumento de que en Uruguay no había ninguna empresa que pudiera transportar esa cal, y ha quedado comprobado que no era cierto. Además se le adelantó plata a esa persona para que pudiera comprar un camión, lo cual también nos parece de suma gravedad”, expuso.
“Hay alguna cosa más, pero estos son los hechos principales”, destacó Pablo Mieres.