Paysandú, Sábado 23 de Enero de 2016
Policiales | 19 Ene Una pistola Glock 9 mm de 17 tiros sustraída tiempo atrás a un oficial desde una dependencia policial fue usada por menores para disparar contra la camioneta en la que lo seguían un hombre de 28 años y su novia de 23, tras una rapiña registrada en la madrugada del jueves. El hecho fue aclarado al día siguiente por la Dirección de Investigaciones, pese a que no hubo información oficial por Jefatura de Policía.
Según información recabada por EL TELEGRAFO y corroborada por la propia víctima del ilícito, esa madrugada se encontraba junto a su novia en el cantero central de Baldomero Vidal, frente al parque a la altura de Juan Carlos Henderson, dentro de su camioneta Volkswagen Saveiro. En un momento determinado, aparecieron dos encapuchados en moto.
"NO ESTÁBAMOS SOLOS"
"Y eso que había autos en la zona, había gente; no estábamos solos. Estaba la puerta abierta y estábamos conversando" comentó en una grabación compartida por la víctima con sus amigos a través de WhatsApp, cuyo uso fue autorizado a EL TELEGRAFO por el damnificado con fines ilustrativos, al igual que las fotos del estado en que quedó el vehículo.
Según relató, uno de los encapuchados portaba un arma con la que apuntó a la cabeza a su novia, manifestándole “‘entregame todo o te mato. Dame las cosas, dame el celular, dame la cartera’ nos decía, y yo, de los nervios, no encontraba la billetera; y ahí me agarró a mí de la cabeza y me dijo: ‘dale porque no estoy jugando y te voy a cagar a tiros’” relató el joven, quien reflexionó: “una cosa es contarlo y otra cosa estar ahí. Me había agarrado un ataque de nervios que nunca me había pasado en toda mi vida”. Así lograron apoderarse de 1.000 pesos y un teléfono celular.
Cuando se retiraron en dirección norte, optó por seguirlos en la camioneta. “Cuando iban a subir a la moto, yo encendí la camioneta y le dije a mi novia: ‘cerrá la puerta’. Mientras, el otro loco le decía al de la pistola que me pidiera la llave de la camioneta; y ahí salí detrás de ellos”.
“A CUATRO CENTÍMETROS”
No obstante, a unos 50 metros, el malviviente que viajaba como acompañante se volvió y efectuó un disparo que impactó en la parte inferior del parabrisas. “La bala me pasó a centímetros de la cabeza y pegó en el respaldo; no me alcanzó en la cabeza de casualidad”, relató.
La camioneta entró entonces en colisión con la parte trasera de la moto en la que viajaban los rapiñeros, quienes cayeron, pero se reincorporaron y continuaron huyendo. Desde el lugar se solicitó la presencia de la Policía y a través del Centro de Comando Unificado (CCU) se coordinó el envío en primera instancia de un móvil con personal de Radio Patrulla. En Baldomero Vidal entre Henderson y Andresito, el lugar donde se produjo la caída de los rapiñeros, fue hallada una pistola semiautomática Glock 17. Se trata de un arma con capacidad para 17 proyectiles, la cual es usada por cuerpos policiales, agencias de seguridad y fuerzas armadas en más de 50 países. Junto a la pistola, se encontraba el celular sustraído durante la rapiña.
UNA SOLA BALA
El arma poseía un único cartucho, que había sido detonado. Posteriormente, se estableció que la pistola era el arma de reglamento sustraída a mediados del año pasado desde una dependencia policial, cuando el oficial al que fuera asignada se encontraba haciendo uso de su licencia reglamentaria.
“Mi novia tenía un ataque de nervios tan fuerte que me costó como cuatro horas calmarla”, recordó el damnificado.
Luego de radicada la denuncia, la Policía logró identificar en pocas horas a dos menores como autores del hecho. Ambos fueron puestos el viernes a disposición judicial y se les inició un proceso infraccional como autores, en los términos del Código de la Niñez y la Adolescencia, de un delito de hurto.
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