Paysandú, Domingo 24 de Enero de 2016
Rurales | 22 Ene El embajador de Venezuela en Uruguay, Julio Chirino, aseguró en la víspera que su país comienza a partir de hoy a cumplir con los pagos a las industrias uruguayas, a pesar de que sobrevuela el fantasma del default, tras conocerse un mensaje de un alcalde opositor de ese país.
Este jueves, Chirino manifestó al periodista Fabián Cardozo de Televisión Nacional Uruguay (TNU), que hoy (por ayer), Venezuela inicia el cumplimiento de algunos pagos pendientes. Según señaló en su cuenta de twitter el diputado del Partido Nacional, Jaime Trobo, “embajador de Venezuela en Uruguay anuncia que pagarán algunas facturas vencidas de compra de alimentos. El Partido Nacional seguirá actuando con firmeza”.
Pero por otra parte, Ramón Muchacho, alcalde del opositor municipio Chacao, en el Este de Caracas, la capital de Venezuela, escribió en su cuenta de Twitter un mensaje para las empresas uruguayas que exportaron a su país.
“¿Los productores de leche uruguayos no se habrán enterado de que el gobierno venezolano le hizo default a quienes aquí producen alimentos, a las farmacéuticas, ensambladoras, líneas aéreas, embotelladoras, empresas de telecomunicaciones y demás? ¿Ellos creerán que tienen algún privilegio para cobrar? ¡Que se pongan de últimos en la fila de cobradores y esperen su turno, si es que les llega! Así son todas las quiebras”, escribió el político opositor venezolano.
De todas maneras, se supo en las últimas horas que no solamente las empresas lácteas uruguayas están preocupadas por cobrar. Un numeroso grupo de empresas está gestionando, con perfil bajo y a través de la Unión de Exportadores, el cobro de exportaciones realizadas a Venezuela por alrededor de U$S 75 millones.
Señala El País que algunas de las empresas afectadas son los laboratorios Libra y Fármaco Uruguaya, las fábricas de pinturas Inca y Promac y las empresas Funsa y Urutransfor. La deuda más pequeña correspondía a la contraída por Venezuela con la empresa Urutransfor y alcanzaba a U$S 1,5 millones. En el caso de Funsa, las obligaciones no pagas superaban los U$S 3 millones. Estas empresas se suman a las lácteas Conaprole, Calcar, Pili y Claldy, a las que Venezuela les debe alrededor de U$S 100 millones.
PROBLEMAS
La situación de las industrias que aguardan el pago de Venezuela es muy delicado. En el caso de PILI, es hasta el momento la única de las “queseras” que recibió pago de la venta (una parte y no la totalidad), en tanto Calcar y Claldy no cobraron nada de lo enviado a Venezuela.
En la industria local el dinero es crucial para el pago a los productores que remiten a planta, pero también para el reinicio de las actividades en la nueva planta industrial –hoy parada en su etapa final de construcción--. Son 2.600 toneladas de queso que permanecen en las cámaras de frío a la espera del dinero que se adeuda y del resto para finalizar el negocio.
En el caso de Calcar, la situación se agravó ante la falta de pago de Venezuela de unos U$S 8 millones que debió recibir por el envío de 1.400 toneladas de queso ya realizadas. Esto pone en riesgo a la empresa que tiene plantas en Carmelo y Tarariras, que recibe leche de 170 productores y que cuenta con alrededor de 700 trabajadores.
También Calcar estaba construyendo una nueva planta de leche en polvo en Tarariras, que actualmente está parada porque no cobró a Venezuela. En el acuerdo con ese país, Calcar vendía por U$S 20 millones el queso a U$S 5,30 el kilo. El destino alternativo es México, que solamente paga U$S 2 el kilo.
DEFAULT
El valor del barril de petróleo cayó 80 % en el país caribeño, y la dependencia del mismo significa el 96 % del ingreso de divisas, lo que hace pensar a economistas que este año el país ingresará en default.
La crisis económica y la escasez de alimentos en Venezuela es producto de su excesiva dependencia del petróleo e incumplimiento con socios estratégicos, sostuvo el ex Decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Zulia y presidente de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas, Werner Gutiérrez, en contacto con TodoElCampo.
La progresiva caída de la producción agrícola y pecuaria en el país sudamericano, un 55 %, hizo que las importaciones de alimentos sean cada vez mayores. Sin embargo, el desplome del precio del petróleo y el incumplimiento de Venezuela como comprador, provocó que en los últimos dos años la escasez de alimentos supere el 40%, explicó Gutiérrez.
Acotó que el índice de insuficiencia en leche, azúcar y harina de maíz alcanza el 80%, mientras que en pollo supera el 50 %. A ello se le suma el índice inflacionario en alimentos, que según el reporte del Banco Central de Venezuela (setiembre 2015) supera el 250 %.
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