Locales | 23 Ene El Instituto Uruguayo de Meteorología, Inumet, emitió una alerta de nivel naranja por ola de calor para todo el litoral. El fenómeno es provocado por una masa de aire cálido y como consecuencia las temperaturas mínimas no descenderán de los 22 grados hasta el próximo lunes, mientras que las máximas podrían alcanzar el 39 en la escala Celsius.
Esta situación se traduce en un incremento en el consumo de agua potable que ha llevado a OSE a trabajar al límite de sus posibilidades para garantizar el abastecimiento en toda la ciudad. Pese a estos esfuerzos, se ha verificado una merma en la presión en zonas altas de la ciudad, dijo a EL TELEGRAFO el supervisor técnico departamental de OSE, Carlos Torres.
Esos lugares “están quedando con poca presión durante los picos de horas de calor, los picos de consumo que son a mediodía y cerca de la tardecita. No están quedando sin agua, pero no es la misma presión habitual que se maneja”, indicó el jerarca.
Torres aseguró que la planta potabilizadora está “trabajando al máximo de lo que se puede dar de acuerdo a las instalaciones que tenemos y tratando de tener los tanques siempre llenos, pero después en el día cuesta recuperarlos”.
De todas formas agregó que no se han tomado otras previsiones adicionales, “solamente hay que que trabajar al máximo de la capacidad que tenemos, que ya lo estamos haciendo desde principio de año”.
Torres indicó que además del incremento de la ingesta de agua también han incidido otros usos y el aumento en las pérdidas por daños en la red. “Por el hecho de no haber playas hay muchas piscinas en la vuelta, y después estamos corriendo atrás de lo que son roturas y esas cosas, estamos corriendo atrás de eso, hay de todo en realidad. El calor afecta sobre todo las tuberías viejas, parte todo, entonces estamos todos los días recibiendo reclamos y corriendo atrás de las pérdidas”, indicó.

DANDO TODO
Torres explicó que al comienzo del día los tanques están colmados, pero la demanda provoca que el nivel no se pueda mantener, aún pese a que se está en niveles de bombeo extraordinarios.
“No podemos dar más de lo que estamos dando, esa es la realidad. Estamos bombeando más de 1.450 metros cúbicos hora, cuando por lo general no llegamos a los 1.100. Es impresionante, más de eso no podemos dar porque no tenemos más capacidad. Lo habitual son 1050, 1.100 metros, en invierno mil metros cúbicos. Creo que este año lo estamos sufriendo más que el año pasado”, manifestó.
El supervisor señaló que en lo que va del año el pico de consumo se produjo el sábado 16, “que fue el día que hizo más calor, 31.350 metros cúbicos diarios, no podemos dar más de lo que estamos dando, 1470 metros cúbicos por hora, las bombas no dan abasto”.

OBRAS
Torres señaló que las mejoras que se están realizando en el predio lindero a la escuela número 15, en la intersección de Yapeyú (número 9) y Enrique Chaplin (límite este) permitirán solucionar la situación en esa zona, una de las más afectadas de la ciudad, “pero estamos hablando de un año y medio o dos años de obra. Va a ser un tanque similar al del estadio cerrado”.
El funcionario garantizó que no habrá problemas en el centro de la ciudad pero los reclamos por baja presión ya los están recibiendo desde las zonas más alejadas y especialmente las más altas. “Probablemente no es que vayan a quedar sin agua, pero ya estamos teniendo reclamos sobre eso. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance. Estamos en lo máximo que podemos dar y hasta que no pase esta ola de calor se va a mantener esto”, señaló.