Deportes | 23 Ene A dos días de haber perdido el clásico ante Nacional, Pablo Bengoechea fue cesado como entrenador de Peñarol por decisión del Consejo Directivo. Tal vez la fecha no es la mejor, debido a que hoy los aurinegros jugarán por el tercer puesto de la Copa Antel ante Libertad de Paraguay, encuentro que sería dirigido desde el banco de suplentes por Robert Lima, entrenador de la Tercera División.
Al cierre de esta edición aun no se había definido quién sería el entrenador mirasol, pero Jorge Da Silva era el que tenía más chances de volver a dirigir a Peñarol, aunque también sonaban los nombres de Guillermo Almada y Mario Saralegui.
“Estoy triste, muy triste y agradezco a los dirigentes que vinieron a dar su apoyo. Estoy dolido con el presidente. Me trajo él, me hubiese gustado que él viniera a decirme esto. Damiani sigue siendo el presidente, yo soy una persona que trabajé doce años en el club, estoy plenamente identificado con Peñarol y cuando el club me precise voy a estar a la orden. Cuando me llamaron vine y cuando me dijeron que me fuera me voy”, señaló molesto el “Profesor” en conferencia de prensa.
“Me voy con mucha tranquilidad y paz. No le debo favores a nadie. Si me hubiesen cesado en diciembre, capaz ahora tenía trabajo. Había que hacerlo cuando más le convenía al club y este no era el momento de cambiar”, agregó.
“Lo hubiesen hecho apenas finalizado el Apertura. Tuvieron bastante tiempo, del 6 de diciembre al 4 de enero para cambiar. Hoy en día todos los equipos están entrenando y Peñarol vaya a saber cuando vuelve a hacerlo. El momento no ayuda a nadie, hay jugadores que llegaron al club y que hoy no saben si van a ser tenidos en cuenta por el nuevo entrenador”, añadió el ahora extécnico aurinegro.
Bengoechea también se refirió al plantel, “nosotros estamos a mitad de campeonato y se reforzó el plantel por la doble competencia, ya que con los jugadores que estaban alcanzaba para jugar solamente el Clausura, hay un plantel de gran calidad”. Por su parte, Bengoechea dio las razones por las que él entiende que la hinchada no lo apoyaba.
“Los Aromos es de los jugadores, no de la barra. Yo los saqué y eso también pesó, me insultaron por eso”. Y finalizó: “Voy a agradecerle a los jugadores por la convivencia que tuvimos que fue muy buena“.
El ídolo aurinegro tomó el cargo el 5 de enero de 2015 y bajo su dirección técnica, Peñarol obtuvo el Torneo Clausura y el Apertura 2015, cayendo en las finales por el Campeonato Uruguayo. Pero lo que lo marcó a fuego fueron los partidos clásicos: jugó siete, perdió cuatro y empató tres.