Deportes | 01 Feb Dolores Moreira comenzó el año con un nuevo premio. Tal como sucedió el año anterior y también en 2014: el de Deportista del Año de Deportes de EL TELEGAFO, con el que se quedó por tercera vez consecutiva, logro que consigue un atleta por primera vez.
La velerista sanducera, que vivió un 2015 de ensueño, en el que entre tantos logros obtuvo la medalla de plata de los Juegos Panamericanos en Laser Radial, y además selló la clasificación a los Juegos Olímpicos.
La entrega de los reconocimientos que se desarrolla anualmente en cada enero durante la Fiesta de la Prensa la encontró finalizando su participación en la Sailing World Cup, en Miami, por lo que su padre, Ernesto Moreira, recibió la distinción en su nombre.
“Lola”, igual, lo palpitó a la distancia.
“Estoy muy feliz. Desde los Panamericanos me cambió todo”, dijo la joven.
“Significa mucho que me reconozcan así en Paysandú, como Deportista del Año. Es lo mejor. Me pone muy contenta y ahora habrá que trabajar mucho para defender el reconocimiento”, agregó.
“Lola” se cansó de recibir reconocimientos, sobre todo el año pasado, en el que sumó halagos de todos lados. Y coronó en ese sentido 2015 con el Altar Olímpico del Compité.
Pero admitió que el reconocimiento de Deportes de EL TELEGRAFO “te motiva mucho y está bueno porque ustedes están desde el principio de la carrera, no aparecen cuando se despega, nos conocen desde siempre y por eso tiene un valor especial”.

LO QUE VIENE
La sanducera pasa sus últimas horas en Miami, pensando ya en lo que se viene, teniendo en cuenta que no tendrá descanso con el objetivo de llegar a los Juegos Olímpicos de la mejor manera.
Serán apenas tres días de unas mini vacaciones, el reencuentro con la familia, y la vuelta a los entrenamientos.
“Hay que seguir la planificación, encarar los siguientes campeonatos y ver en qué podemos mejorar para llegar en las mejores condiciones a Rio de Janeiro”, explicó.
La actividad, por cierto, será más que intensa al retornar a nuestro país. “Volveré a entrenar unos días en Punta del Este y después está en febrero el Sudamericano en Montevideo”, por lo que Moreira pasará su cumpleaños compitiendo.
Después la agenda depara una intensa actividad: el Mundial de México, una regata en Holanda, la Semana Olímpica en Italia, la participación en Parma en una nueva fecha de la World Cup y si en ésta se ubica entre las primeras 30, clasificará para la siguiente instancia en Francia.
Y si todo sale dentro de lo planeado, la idea es estar un par de meses antes de los Juegos Olímpicos ya instalada en Rio de Janeiro.

La experiencia en Miami
La Sailing World Cup de Miami fue otra más que positiva experiencia para la joven velerista, teniendo en cuenta que pudo medirse ante quienes serán sus rivales en la cita olímpica.
Pero, sobre todo, confirmó el gran avance que ha tenido Moreira en poco tiempo, lo que ya había mostrado en el Mundial Juvenil de Malasia hace algunas semanas atrás.
“Vino muy bien. La mejoría física se notó mucho y de la lesión en la espalda no sentí nada”, dijo quien en cada participación internacional le sigue ganando al viento, uno de sus principales enemigos teniendo en cuenta su contextura física con respecto a las rivales.
“Antes con viento andaba atrás de las sudamericanas, y ahora estoy adelante. Me sorprendió lo que mejoré, pero todavía queda mucho trabajo por delante”, aseguró.
Con respecto a lo que vivió en el agua, dijo que “el último día fue medio complicado porque el viento fue una locura: soplaba a la derecha y a la izquierda pero no en el medio de la cancha, así que había que mandarse a uno de los dos extremos y tener suerte”. Y agregó: “Estar con toda esa gente, con quienes van a estar en los Juegos, fue importante. Y sí... las estudiamos un poquito. Pensé que iba a estar más lejor, pero me sorprendí. El jueves, por ejemplo, hubo vientos medios que ya me complican por la altura y eso, y todas las rivales son enormes. Arranqué mal en la última regata, pero remonté el barlovento desde los 10 primeros pese a que las que estaban adelante eran gigantes. Hice las cosas bien”.
“Lola” tiene un enorme objetivo por delante. Y comenzó el año con todo en el agua, y también con un nuevo reconocimiento, lo que no hace otra cosa que confirmar su enorme presente y mejor futuro.