Locales | 06 Feb Con “decepción” se vive en el sindicato de trabajadores de Azucarlito, Aeyoria, la falta de respuestas de las autoridades nacionales a los planteos que han realizado tanto el sindicato como la propia empresa en procura de soluciones a la problemática que afecta a esta industria en Paysandú, teniendo en cuenta que desde fines de noviembre del año pasado no se han registrado nuevos encuentros con representantes del Poder Ejecutivo, y no es de esperar que antes de la segunda quincena de este mes, en el mejor de los casos, pueda lograrse un nuevo contacto, mientras la situación sigue deteriorándose.
Así lo indicó a EL TELEGRAFO el dirigente de Aeyoria Eduardo Romero, quien recordó que a partir de la movilización de los trabajadores, con el apoyo de representantes políticos departamentales y una delegación empresarial se mantuvieron reuniones con representantes ministeriales, en procura de avanzar en el análisis de la industria azucarera y de la refinadora sanducera en particular.
Las reuniones primeramente habían incluido a la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, y hubo una instancia similar posterior con el director de Industria, ingeniero José Luiz Heijo, así como el asesor Manuel Pérez Bravo, para luego encontrarse con el senador Leonardo de León, senador y expresidente de ALUR.
Los planteos de la delegación sindical y empresarial se relacionan por un lado con la problemática de la fuga de azúcar industrial hacia el consumo interno, cuando es una forma ilegal de comercialización, y también con el problema de redacción en el decreto en que se permite importar en bolsas mayores a los 25 kilogramos, cuando este es el máximo, y en el último encuentro la delegación del Poder Ejecutivo anunció que se modificaría la redacción del artículo correspondiente para las importaciones de ahora en adelante.
Se expuso además en detalle la problemática de la refinadora sanducera desde el punto de vista empresarial y su situación en un mercado en que la demanda ha caído y los costos siguen aumentando, entre otros factores por la importación y vertido ilegal hacia el mercado interno.
Manifestó el dirigente sindical que “nosotros seguimos esperando las respuestas desde el Ministerio de Industria y el Poder Ejecutivo para una nueva reunión, pero no hemos tenido ninguna contestación y evidentemente este impasse del verano en el gobierno no ayuda para nada”.
Consideró “lamentable que esto siga así, porque nosotros hemos hecho todos los movimientos que hemos podido, ellos se comprometen pero hasta hoy no tenemos nada”, y en el verano naturalmente “es muy difícil encontrar a alguien en las dependencias gubernamentales. Esperábamos que para febrero pudiéramos tener alguna novedad, y lo hemos apuntado ahora a lograrlo en la segunda quincena de este mes”.

MENOS HORAS DE TRABAJO
Mientras tanto, en lo que refiere directamente el plano laboral en la industria sanducera, Romero precisó que lamentablemente las horas de trabajo siguen en descenso y este año se han refinado unas dos mil toneladas menos que el año anterior, cuando ya también había bajado el volumen de refinado por la merma en la demanda interna.
Señaló el dirigente de Aeyoria que se mantiene la incertidumbre de los trabajadores sobre la fuente laboral, desde que no se superan las 23.000 toneladas de azúcar anuales vendidas a través de Azucarlito.
Indicó que en las gestiones se cuenta con el apoyo del sindicato de ALUR, por cuanto la problemática de los trabajadores es la misma y también ha caído la venta de esa planta.
Comenzó el período de licencias, pero consideró que la fábrica local tiene dificultades para hacer frente al pago de las licencias por problemas económicos, al punto de que se ha gozado este beneficio en forma fraccionada por los pagos correspondientes, habida cuenta además de que --según se ha informado-- la empresa todavía no ha cobrado el millón de dólares pendiente por la venta del inmueble que ocupa la escuela de la zona.
Explicó Romero que “en su momento por falta de dinero no se otorgaban las licencias, que quedaron para enero, y recién se hizo para la segunda quincena de ese mes, pero no toda. Pero con doce días no alcanza para tapar los agujeros que uno tiene, pero no había dinero. Hay un millón de dólares que habrían sido aprobados por el banco pero que todavía no se han hecho efectivos para Azucarlito, por lo que sabemos”.
“Seguimos por lo tanto en la misma situación en el plano laboral, tenemos serias dificultades, vamos a esperar un poco más y vemos que tal vez tengamos que hacer alguna movida dentro de poco, porque no vemos soluciones y esto no puede continuar así”, evaluó el dirigente sindical.
Indicó que habrá un nuevo refinado antes del fin del año azucarero en abril, “pero vamos a hacer dos mil toneladas menos que el año pasado, porque continúa la tendencia a la baja”. Actualmente están cumpliendo tareas en la empresa --en lo que refiere a personal permanente-- unas 140 personas, así como unos ochenta zafrales.
Los problemas serios los sufre el personal zafrero, explicó Romero, por cuanto se han ido reduciendo las horas trabajadas en el año, porque se hacen turnos de una semana a diez días, excepcionalmente de veinte, “que permiten que la gente por lo menos gane algún peso más”.
“Pero de a diez días, la gente así como entra se va sin un peso, porque ya viene con cuentas y el dinero no alcanza, se gasta de entrada. Se viene endeudado y se va endeudado”, consideró el dirigente sindical.