Policiales | 01 Feb La presidenta de la Asociación Nacional de Protección Animal (ANPA), Gabriela Moreno, enfatizó que la asociación rechaza de plano los sacrificios de perros como principal medida para hacer frente al avance de la leishmaniasis y entiende que el foco debería estar en contrarrestar el vector (un flebótomo que mide de 2 a 3 milímetros) y tomar medidas de prevención del contagio en los perros. Para Moreno, estas medidas debieron empezar a instrumentarse en 2009, cuando se detectó por primera vez su presencia en el país.
Una delegación que Moreno integró con otros dos veterinarios estuvo en Paysandú luego de visitar Salto y tomar contacto con las organizaciones locales que trabajan en la protección animal y sus colegas.
En nuestra ciudad tenían prevista una reunión con autoridades municipales, que no pudieron cumplir por razones de agenda de los jerarcas. Por la tarde, se reunieron con organizaciones locales para transmitirles sus puntos de vista con respecto a la situación que se ha generado en el vecino departamento a partir de la detección de focos de la enfermedad en perros.
“Queremos demostrar que en ningún país del mundo se sigue utilizando el sacrificio de perros para parar la enfermedad, porque en definitiva el perro es una víctima más, al igual que el humano, de esta enfermedad”, explicó la presidenta. Para Moreno, los esfuerzos de las intendencias y las autoridades sanitarias deberían concentrarse en la lucha contra el vector, especialmente en la información a la población.
También mencionó una serie de acciones a implementar como la aplicación de aerosoles con productos repelentes a partir de las últimas horas de la tarde y hasta la madrugada del día siguiente, y no sacar los perros a esas horas, que son las de actividad del insecto.
Moreno lamentó además la falta de los collares específicos repelentes para leishmania, “porque se agotaron en plaza, otra imprevisión del MSP. Lanzaron una emergencia cuando no existe más que esa medida; matan los perros y no aplicaron ninguna otra medida de prevención. Ni educación, ni fumigación ni productos para prevenir el contagio en los animales”. Si, en cambio existen pipetas repelentes, que tienen el mismo efecto que los collares pero por menos tiempo.

ERRORES
Para las protectoras, las omisiones con respecto a este problema vienen de lejos. Señalaron por ejemplo que hace tiempo debió implementarse “una castración masiva y obligatoria para bajar la población totalmente descontrolada de perros que hay en todos los departamentos. Esa es una medida que estamos pidiendo las protectoras hace años”.
También difieren con respecto a algunas recomendaciones que se están realizando en este momento, especialmente la solicitud de alejar a los perros de las viviendas, cuando “si lees las normas de la OMS te vas a dar cuenta que lo recomendable es que los perros estén resguardados en lugares con mosquiteros; no precisa que los tengan en el dormitorio, pero ponerlos en un galpón, en un garaje, que no estén expuestos. Porque si tú arriesgas tus perros, obviamente vas a estar expuesto”, dijo Moreno.

TERROR
Junto a la presidenta de ANPA estuvieron los doctores Diego Caraballo, veterinario independiente que trabaja para diferentes ONG y hace castraciones para Zoonosis, y Gastón Cossia, profesional que también ejerce de forma independiente pero que además es diputado suplente por el Partido Nacional por Montevideo, quien presentó un pedido de informes al MSP sobre la leishmania en marzo de 2015.
Cossia dijo a EL TELEGRAFO que las medidas que se han adoptado en el marco de la emergencia sanitaria en Salto “son inconsistentes, incongruentes e inconducentes. Porque no tienen lógica ninguna, hay tres funcionarios de Zoonosis encargados de llevar adelante la identificación del vector y de los perros. Eso es absolutamente insuficiente. No se ha dado a conocer --y la base de esto es la información-- dónde están los focos y dónde están los animales infectados”.
El veterinario advirtió que “hay desconfianza de la gente en las medidas que se toman, porque si se le está planteando a la gente que le hagan un examen al perro y luego si es positivo se le va a aplicar la eutanasia al perro, quien tiene una relación con el perro muy estrecha, como pasa en muchas familias, opta por no dejar que le estudien el perro y por llevarse el perro a otros lado, inclusive traer los perros de Salto para Paysandú. ¿Qué hacemos con eso? Estamos diseminando el foco a través del terror que le generamos a la gente”.