Rurales | 02 Feb “Claro que me preocupa la situación de PILI”, dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre al referirse a la baja de 14,2% anunciada por la empresa sanducera a los productores que remiten a la industria, tras la consulta efectuada por periodistas luego de las reuniones que mantuvo con asociaciones rurales y productores en la previa al consejo de ministros celebrado este lunes en pueblo Sequeira, Artigas. “Me felicito por haber propiciado el acuerdo con Venezuela y me felicito de que PILI haya efectuado tres exportaciones gracias a este acuerdo porque no hacía ninguna desde noviembre de 2014”, agregó.
El secretario de Estado volvió a felicitarse porque a través de su gestión la empresa “colocó quesos en ese mercado por encima de los precios que se marcan a nivel internacional y además las cobró en un 80%”. Y acotó que “si es preocupante la situación de PILI hoy, cuál sería la situación si no hubiéramos generado ese flujo comercial con Venezuela”, subrayando que le preocupan “todas las empresas que tienen su producción sin cobrar”.
“Lo más fácil habría sido decir no hay mercado”, aseguró y remató diciendo que “la dependencia del mercado venezolano es una decisión que tomaron los empresarios”.
Las dificultades de cobro que se han tenido hasta el momento han generado que las empresas queseras sigan aguardando novedades de Venezuela. Mientras PILI cobró el 80% de lo enviado, Calcar solo el 25% y Claldy nada de lo exportado.

SITUACIÓN COMPLEJA
Los que siguen sin novedades a su crítica situación son los productores que remiten a la empresa Lactalis. José Milesi, presidente de la Sociedad de Fomento Rural de la Industria Láctea de Salto (Sofrils), manifestó al salir de la reunión con Aguerre que más allá de los planteos realizados por el ministro, el posicionamiento de la gremial fue claro y firme. “No vamos a salir a hablar más, porque no podemos seguir jugando con la necesidad del productor lechero”.
Recordó a diario Cambio que en junio del año pasado, cuando los productores comenzaron este largo periplo de precios por debajo de los costos de producción, el cual ya dura siete meses, que en primera instancia se planteó desde el gobierno el posible traspaso de los productores remitentes a Lactalis hacia la firma sanducera PILI. Cuando esta negociación no se concretó, rápidamente se habló de Claldy y ahora se habla de Conaprole. Hace varios meses se vienen realizando varias promesas y están sin concretarse.
La propuesta presentada por el ministro y su equipo de trabajo este domingo fue que los productores pasarían a Conaprole, pero que la firma Lactalis debería aceptar recibir la leche en la planta de Salto y entregarle a la Cooperativa Nacional de Productores de Leche el mismo volumen desde su planta en el sur del país. Aunque esta propuesta pueda generar alguna esperanza entre los productores lecheros, que vienen pasando por un muy difícil momento, la primera lectura que realizaron los productores remitentes a Lactalis y que acompañaron al presidente y secretario de Sofrils es que será muy difícil de concretar. José María Donini, productor remitente a Indulacsa, dijo que la actual situación continúa siendo muy difícil de continuar sobrellevando y que si no se encuentra una rápida solución, en el corto plazo, los productores terminarán “tirando la toalla”.
Donini explicó que actualmente los productores se encuentran remitiendo unos 20.000 litros de leche a planta, cuando lo normal para esta época del año es entre 50.000 y 60.000 litros. La baja remisión de leche está supeditada a productores que se encuentran produciendo a campo, sin reservas forrajeras y con una muy baja dotación debido a la comercialización de gran parte del rodeo lechero que se tenía en los tambos, para poder hacer frente a las obligaciones que tienen los productores en sus sistemas productivos y en sus familias.