Paysandú, Lunes 08 de Febrero de 2016
Rurales | 03 Feb La maleza denominada Capim Annoni atenta contra el desarrollo productivo del Uruguay, especialmente en el norte del país. La importancia de su combate fue elogiada durante el Consejo de Ministros --realizado este lunes en Pueblo Sequeira, departamento de Artigas-- por parte del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre. Este también destacó el compromiso e iniciativa que llevan adelante los colonos de la Sociedad de Fomento Rural de la Colonia Artigas, para combatir y controlar dicha maleza en sus predios.
El secretario de Estado informó sobre un acuerdo con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para cambiar el modelo de control y limpieza de las banquinas, lugar donde se ve claramente su crecimiento.
Aguerre destacó que aún dichos esfuerzos no son suficientes para contrarrestar tal flagelo, por lo que se congratuló con los esfuerzos realizados por productores de la zona. La Sociedad de Fomento Rural de la Colonia Artigas lleva a cabo un proyecto por el que se compromete y asume la problemática del Capim Annoni y, por ende, cada uno de los colonos trabaja en pro de la erradicación de esta maleza en el frente de sus predios; “como tiene que ser también, con otros tipos de malezas” expresó.
Aguerre subrayó que esta maleza prospera en períodos de sequías y adelantó que en abril se llevarán adelante actividades de capacitación relacionadas con su el control.
ANTECEDENTES
El Capim Annoni es un pasto maleza proveniente del sur de África, que ingresó a Río Grande del Sur (Brasil) en la década del 50. Promovido inicialmente por un hacendado a quien debe su nombre vulgar, actualmente ha invadido aproximadamente en dicha zona un millón de hectáreas. Este proceso ha sido catalogado como “desastre ecológico”.
Es un pasto maleza muy buen competidor por agua, nutrientes (raíces profundas) y luz (alto porte, debido a que es poco comido). Además, produce sustancias que afectan el crecimiento de las especies acompañantes (sustancias alelopáticas). Estas características determinan que sea invasor; no respeta suelos ni manejos. Controlarlo es fundamental.
Para los animales, comer Capim Annoni significa que el ganado acorte su vida en un período de tres años, porque desgasta sus dientes. Es un material muy fibroso y de muy poca digestibilidad. Sucede que, en los campos donde aparece, los animales no lo comen y le dan la posibilidad de que semille. Como toda invasora, tiene excelentes mecanismos para dispersarse, como por ejemplo los vehículos y el viento, pero además tiene una enorme capacidad de producir semillas.
Un primer paso importante es aprender a reconocerlo, ya que como pasto puede pasar inadvertido en nuestros tapices. Comúnmente, cuando se encuentra en estado de “pasto” se confunde con el espartillo de verano (Sporobolus indicus), y cuando está de forma espigada, lo hace con el Eragrostis bahiensis y el Eragrostis expansa. El carácter que lo diferencia de ellos es la base de la planta, que en el caso del Annoni es bien plana o “achatada”, a lo que hace referencia a su nombre científico, Eragnostis Plana.
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