Locales | 08 Feb El automóvil Ford Vedette fue un coche grande fabricado por Ford SAF en su planta de Poissy, en Francia, desde 1948 a 1954. Fue presentado en el año 1948 en el “Mondial de L'Automobile” de París.
Diseñado en su totalidad en Detroit, Estados Unidos, resultaba parecido a una versión del modelo Mercury.
Fue el único auto fabricado por esos tiempo en Francia en ser impulsado por un motor de 8 cilindros en V.
Según los que conocían debidamente el tema, debido a que la fábrica de Poissy no pudo reanudar a tiempo la producción completa del automóvil inmediatamente después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, muchos de los componentes vitales todavía no se habían terminado, lo que significó un efecto adverso.
Fue bajo la dirección del nuevo presidente de la compañía, Francois Lehideux, que Ford Francia resolvió --y lo consiguió-- actualizar este automóvil Ford Vedette para el año 1950, y de nuevo hacerlo en 1952. Precisamente para el año 1952 el auto recibió varios cambios, como por ejemplo el parabrisas, que pasó a ser de una sola pieza.
El Ford Vedette se construyó con distintas versiones de carrocerías. Los motores utilizados variaron de 2.2 litros V8 a 3.9 litros V8. Las transmisiones eran de tres velocidades.
Durante los años 50, en Paysandú circularon algunas unidades de estos automóviles Ford Vedette y más propiamente dicho de los correspondientes a los fabricados en 1950. Recordamos algunos, que hoy día ya no se los ve circulando.
Aunque hace unos años presentamos una unidad muy bien conservada, perteneciente a Juan Ramón González, residente en el departamento de Flores. Se trataba de una versión sedán pintada en color negro y muy bien presentada.
Por estos días, el coche estuvo nuevamente de visita en Paysandú, ocasión en que el fotógrafo lo vio y aprovechó para tomar algunas imágenes que nos sirven precisamente, para ilustrar esta nota sobre un modelo de automóvil de la marca Ford fabricado en Francia inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial.
Un auto con un atractivo frontal, donde se destaca la ancha barra horizontal con varias especies de uñas o dientes incrustados, los faros ubicados en los extremos de los guardabarros, el parabrisas de dos piezas, dos puertas por lado --la de atrás abriendo en sentido contrario--, tres cristales, dos en las puertas y uno más atrás fijo, la carrocería que cae en forma inclinada hacia popa, una larga moldura que recorre los laterales de extremo a extremo, una angosta luneta trasera que ocupa casi todo el ancho, y el amplio baúl portaequipajes.
Un Ford con sabor francés, rendidor, de buen andar, y en el caso del auto del cual se tomaron imágenes, muy bien presentado.