Paysandú, Sábado 13 de Febrero de 2016
Locales | 11 Feb Si bien no pudo ser confirmado a nivel oficial, ya que no hubo quien atendiera la consulta de EL TELEGRAFO, fuentes vinculadas al Ministerio del Interior reconocieron que se hizo un procedimiento en la mañana del martes en los campamentos del Saladero Guaviyú, en busca de cazadores furtivos que habrían disparado la noche anterior contra los efectivos policiales que realizaban una ronda por los montes cercanos. Paralelamente, una fuente judicial confirmó que dos personas fueron conducidas ayer al Juzgado penal, sospechosas de haber sido los cazadores que no acataron la voz de alto de la Policía y dispararon al menos dos veces.
Una de las fuentes consultadas confirmó que el procedimiento fue encabezado por el comisario inspector Alfredo Cohelo, quien está a cargo de la División Territorial II que corresponde a las comisarías Sexta a la 13ª, y que el procedimiento se debió a “un tema puntual ante un desacato a la voz de alto que dio la Policía a cazadores furtivos, y respondió con disparos. Por eso se los fue a buscar de esta manera, y no fue solo el Saladero, abarcó dos o tres lugares de campamentistas y casas de la ciudad. Fue un tema puntual”.
DENUNCIA DE DISPAROS
Dijo también que “hay denuncias de vecinos de la zona y de los mismos campamentistas sobre disparos de armas de fuego en la madrugada, en la zona cercana al Saladero Guaviyú, y se pidió que se controlara más el parque, sobre todo porque eran armas de fuego de gran calibre. Porque es una zona donde hay mucho jabalí, ciervos y carpinchos, y vienen de muchas partes a cazar allí sin permiso”.
En base a las denuncias, “se hizo una recorrida nocturna, se vio movimiento extraño y no respetaron la voz de alto de la Policía, y hubieron algunos disparos de los cazadores hacia la autoridad policial. Y como no se sabía quién pudo haber sido quien disparó, se hizo un procedimiento cubriendo el perímetro donde se hicieron las inspecciones sorpresivas. Y es cierto que a los vecinos les puede molestar la inspección, pero es por seguridad”.
Otra de las fuentes cercanas a la Policía que fueron consultadas, dijo que en el procedimiento --catalogado como exagerado por los campamentistas-- “el grupo táctico asegura el perímetro, lleva el arma contra el pecho y se avisa a los campamentistas que salgan de las carpas, porque no se sabe si entreverado con los turistas no hay cazadores furtivos que reaccionen mal, y después la Policía hace la inspección”.
PROCEDIMIENTOS SORPRESIVOS
De acuerdo al nuevo sistema, la Policía puede realizar procedimientos en cualquier región sin tener que recurrir a los efectivos de la respectiva comisaría, evitando así problemas entre los agentes y los vecinos con quienes conviven.
“Es para poder actuar en forma sorpresiva y lograr resultados, como ha sucedido ya en otros casos de abigeato y animales carneados. Se busca no molestar a los policías locales porque conviven con los mismos vecinos, y se habla directamente con la Justicia, se solicitan las órdenes respectivas para los allanamientos y se procede en forma directa en operativos coordinados, que tienen todas las garantías, y se deriva a la Justicia Penal o a la de Faltas si corresponde. La nueva estructura les permite juntar los recursos para hacer algo y atacar el problema de caza furtiva, abigeato u otros delitos que requieran operativos en conjunto. Antes era cada comisaría y que hiciera lo que pudiera, hoy se coordina con brigada de seguridad, la brigada antiabigeato (Bepra) y también la brigada científica de Jefatura”.
Consultada si es correcto que campamentistas en familia sean despertados rodeados por policías, la fuente argumentó que “eso es mejor que despertarse con gente que son cazadores furtivos, de repente en estado de ebriedad y con armas pesadas. No se puede llegar a un campamento pidiendo permiso, disculpas y pedirles si pueden salir de las carpas cuando uno está en busca de gente armada”.
De hecho, la fuente dijo que “entre esos campamentistas se encontraron dos rifles de alto poder, 223, (bala similar al 5.56 x 45, de uso militar) que si bien tenían papeles hay que preguntarse para qué los tienen en un camping, si van a cazar allí mismo, porque los vecinos en la vuelta no dejan cazar, por lo que nadie puede asegurar para qué llevan el arma, aunque digan que es por las dudas”.
ARMAS Y PRUEBAS
Sostuvo que “en otro campamento, más lejos de donde estaban estas personas, se encontraron armas de alto poder, rifles y escopetas, y hubo pruebas de caza furtiva que se decomisó como carpincho, carne de ciervo adulto, cervatillo y hasta mulitas. Y eso no se caza ahí cerquita, eso van a campos privados”.
Desde Quebracho afirmaron a EL TELEGRAFO que la Policía hizo al menos tres allanamientos en la ciudad, deteniendo algunas personas y decomisando armas y carne de animales silvestres cuya caza no está autorizada. Las fuentes quebrachenses anunciaron además que “en Semana de Turismo se van a seguir haciendo estos procedimientos, y entre el municipio y la Policía se avisará a los turistas que no vengan con armas de fuego a los campamentos para evitar los problemas, porque si después resulta alguna persona herida o muerta por esos disparos de armas de fuego la gente lo que va a preguntar es qué hace la Policía. Entonces es bueno que los que vayan a acampar al Saladero no lleven armas de fuego y sepan que los milicos están bravos y andan a cada rato en la vuelta y se están haciendo respetar”.
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