Locales | 18 Feb Una donación en madera por valor de 260.000 pesos fue recibida por el Departamento de Descentralización y el Cecoed, con destino a desplazados por la última creciente. La Seccional Paysandú de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) realizó la entrega, en nombre de todos los funcionarios del banco Santander, que en todo el país llevaron adelante una colecta con destino a los desplazados de Artigas, Salto y Paysandú.
Sebastián López, presidente de la Seccional Paysandú de AEBU y Nelsa Carrasco, integrante de la misma seccional dieron detalles de la labor solidaria del sindicato y de los afiliados del Santander en este caso en particular. AEBU ya había realizado "como colectivo nacional una donación en diciembre pasado. Lo que hicimos entonces fue comunicarnos con el Cecoed para saber cuáles eran las necesidades. Así nos indicaron que se necesitaban pañales para adultos y bebés, leche en polvo y repelente de insectos. Compramos esos insumos y los donamos", aseguraron.
En esta oportunidad "los afiliados del Santander solicitaron que la donación se administrara a través de AEBU y la central determinó que fuera la Seccional Paysandú la que la llevara a cabo. Nuevamente nos comunicamos con el Cecoed y esta vez se nos dijo que la necesidad primordial era madera", explicaron.
Por esa razón, "nos contactamos con Caja Bancaria en Piedras Coloradas, que hizo un excelente precio, obviamente porque estamos muy vinculados, y además hizo un aporte adicional del 30% del total de la compra, que fue incluido al volumen total de madera".
Los bancarios aportaron 200.000 pesos, a lo que Caja Bancaria agregó 60.000, para la suma total de 260.000 pesos.
"Las tablas serán distribuidas entre los desplazados que aún no han recibido la ayuda, aquellos que prácticamente perdieron todo", dijo en tanto Liliana Geninazza, directora de Descentralización. "Aún queda un número de entregas por realizar, y otras que se han cumplido parcialmente", indicó Milka Arguet, coordinadora de la Unidad Diálogo con el Vecino. "Eso se debe a que se hace la entrega por etapas, se espera que el beneficiario use la donación y luego se continúa con la siguiente etapa. Por ejemplo, entregamos las tablas y esperamos que sean usadas en la reconstrucción. Recién entonces aportamos las chapas para el techo", agregó.