EN LA FACTURA DE UTE

Locales | 20 Feb Las tasas de Alumbrado Público y Bromatológica que cobra la Intendencia de Paysandú tendrán “readecuaciones”, según anunció a EL TELEGRAFO el subdirector de Administración, Gastón Nuñez, señalando que “no hay aumento, sino que se busca cobrar mejor”.
Detalló que “en términos estrictos, lo que genera la Intendencia con esta adecuación del Alumbrado es mejorar la eficiencia de lo que efectivamente debe recaudar, y cobrar lo que se debe, porque lo estaba haciendo muy mal”.
Explicó que “por el esquema anterior, las bases de datos de la Intendencia y la de UTE se superponían, y había clientes que por ejemplo pagaban por el del vecino porque estaba por padrones, pero eventualmente en algún caso se ponía un medidor pero era una propiedad horizontal, o porque no se hacía coincidir el número de padrón con el medidor de UTE”.
El problema –que “no era difícil de solucionar, sino que no había voluntad política de subsanarlo”– se resolvió cambiando “el esquema de tributación de tal manera que la gente pague lo que efectivamente debe pagar, por lo que a algunos contribuyentes les subió el monto y a otros les bajó. De esta manera, recaudamos lo que corresponde y estamos obligados por ley”.
Puso como ejemplo que “la Intendencia debió haber cobrado en 2015 la suma de 51 millones de pesos, pero efectivamente cobró 26 millones de pesos, y debió pagar por consumo del alumbrado 33 millones de pesos, por lo que ni siquiera se pudo pagar el consumo de energía eléctrica. Hay que ver que el alumbrado público no es solo el consumo, sino que está el cambio de lámparas, cables, columnas, ampliar el sistema, por lo que tiene costos asociados de recursos humanos y mantenimiento”.

INTENDENCIA Y UTE
El sistema de cobro del alumbrado público lo lleva adelante la Intendencia Departamental y UTE, aunque con esta readecuación todo el cobro de las viviendas van a la UTE, “con la única excepción de aquellos padrones que no tienen medidor, como por ejemplo un baldío”.
Nuñez dijo que en Paysandú hay 36.000 clientes a los que cobra UTE, y que “le estábamos cobrando a 14.000; pero además a eso se les cobraba más, y a otros nada, porque el sistema anterior no permitía el ingreso de contadores nuevos, y había gente a unas cuadras del centro que no pagaba, y de repente un vecino pagaba 250 pesos, y ahora pagará 200 pesos”.
“Ahora se pasa todo a UTE y lo único que queda cobrándole la Intendencia son los baldíos, excepto que el baldío tenga medidor de UTE, como hay algunos casos”, acotó.

LA TASA BROMATOLÓGICA
Si bien este caso “no tuvo mucha repercusión”, Nuñez explicó que “lo que se hizo fue rearmar el esquema, porque desde el punto de vista de seguridad alimentaria no aportaba mucho, por el efectivo control”.
“Ahora hicimos un convenio con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, que se basó en un proceso de cambio que hizo Canelones y se tomó como modelo por todas las intendencias”.
Sobre la adecuación que se realizó, en la que trabajaron el área de Higiene y la Oficina Jurídica de la IDP, dijo que “más allá que alguna alícuota se cambió, no es lo central, sino más que nada por el tema de seguridad alimentaria”.