Locales | 22 Feb Era obvio que su pasaje por las calles sanduceras no pasaría desapercibido. Todo lo contrario, fueron varios los curiosos, entendidos y no tanto, que se “pararon para mirarlo”, parafraseando la letra tanguera. Claro, se trataba de un Shelby Cobra de 2012 que reside entre nosotros, pero que pocas veces sale a la calle.
Y al decir Shelby, inmediatamente el lector asocia el nombre de Carroll, a quien le decían el cowboy por su origen texano y por usar el típico sombrero de vaquero. Carroll fue piloto de carreras, pero se le recuerda mucho más por ser el creador de diversos autos deportivos, como el mítico Shelby Cobra, allá por la década del sesenta.
El modelo de 2012 que presentamos hoy combina líneas musculosas, modernas, con fuertes reminiscencias de la primera generación. El agresivo frontal muestra un enfoque deportivo claramente apreciable. Sus tomas de aire crean un flujo aerodinámico que le confieren mejor estabilidad al eje delantero.
Se trata de un 4 plazas, un 2 + 2, una cupé que lleva en sus entrañas como impulsor un motor V8 supercargado de 5,4 litros, que eroga 610 hp con cambio de 6 velocidades.
Capaz de acelerar de 0-100 en 4,2 segundos y de 0-200 en 9,1 segundo. La velocidad está limitada electrónicamente a 270 kilómetros por hora. Tecnología de punta como corresponde a un coche de altísimo nivel, a un deportivo de nota. Un auto de alta gama de esos que todos quisiéramos pilotar. ¿O no?