Locales | 24 Feb La Mesa Interinstitucional de Políticas Sociales (MIPS) recibió al presidente Tabaré Vázquez, en el maco de su visita a Paysandú, y resaltó que tras su recorrida por barrios de la capital sanducera no recibió “ni un reproche, sino que por el contrario las personas plantearon sus necesidades vivencias y lo que desearían tener para vivir un poco mejor”.
En el local donde atiende la Oficina Territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), acompañado por la ministra Marina Arismendi, el mandatario tomó la palabra antes de las presentaciones protocolares y comparó que otros “muy poderosos viven de queja en queja, de llanto en llanto y de reproche en reproche” y “quienes viven un poco mejor, deben comprender que es un momento en el que país tiene dificultades y los recursos que necesitamos no alcanzan para contemplar las necesidades más urgentes de la población”.
Según Vázquez, “es lógico que el gobierno y el Estado les pida a quienes más tienen, su comprensión ante las prioridades” establecidas, que “son los más necesitados, que han vivido marginados por décadas y aún viven en situaciones muy precarias”.
El presidente reconoció que este núcleo de personas “quizá no representen un porcentaje muy grande, pero la realidad no es lo que dicen los números ni lo que decimos los políticos, ni lo que dicen los medios de comunicación; la realidad es lo que viven todos los días durante años y años. Algunos son jóvenes que pierden las esperanzas porque miran hacia adelante y no ven oportunidades, pero después los condenan cuando se vuelven consumidores de drogas porque no tienen otras expectativas en su vida”. Dijo que recibe “muchos 'no' para gobernar” de parte de personas que “dijeron que 'sí' a la baja de la edad de imputabilidad y son las mismas personas que dicen 'no' cuando los llamamos para trabar coordinada y solidariamente en la atención de quienes más lo necesitan”. En tal sentido, señaló que “esas dificultades se suplen con este grupo humano” y otros similares en el resto del país “dedicados con cariño y enorme afecto a la atención de la población más necesitada”.
Vázquez resaltó que durante su recorrida constató alta presencia femenina en la construcción de sus viviendas, “algunas jefas de hogar que trabajan con entusiasmo” e invitaron a su inauguración dentro de dos meses aproximadamente, al tiempo que solicitaron “algún obsequio” para ese día, principalmente electrodomésticos. El presidente recordó que en esos hogares “está el fermento del crecimiento del Uruguay del futuro”, donde “esos niños y niñas tiene que ser atendidos como el tesoro más importante que tenemos los uruguayos”, desde “el embarazo de sus madres, muchas de las cuales se criarán junto a sus propios hijos porque son madres adolescentes”.
Ante los representantes de las diversas instituciones, Vázquez remarcó que estas familias residentes en zonas vulnerables, que deben salir de sus hogares ante las reiteradas crecientes, no aceptan realojos en otras áreas.
“Hay que entender que allí tienen su trabajo modesto, asentaron sus raíces, son clasificadores o hacen ladrillos y no quieren dejar su entorno, pero no pueden seguir viviendo en esas condiciones”, sostuvo.
En su discurso se comprometió a otorgarle soluciones habitacionales y “en eso trabajaremos a rajatabla”, además de un cambio cultural necesario “que explique que si viven a cinco o seis cuadras más lejos también seguirán trabajando de lo que el río les da y mientras tanto, irán buscando mejores condiciones laborales”. Adelantó que “se apoyarán fuertemente los emprendimientos como el Eco Punto, las cooperativas y la autogestión”.
Finalmente, manifestó su “absoluta confianza” en el equipo que conforma la MIPS y reconoció “los aspectos humanos” de sus integrantes “para llevar adelante una tarea difícil”.