Policiales | 03 Mar El experto antidisturbios y excoracero, actualmente director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), comisario general (R), Luis Mendoza, será el nuevo Jefe de Policía de Paysandú, tras la designación del ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Si bien aún la novedad no ha sido oficializada mediante resolución, Mendoza manifestó a EL TELEGRAFO que hay “una designación verbal”. En tanto, se estima que la asunción tenga lugar el 15 de marzo.
Nacido en Cerro Largo, el comisario general cuenta con formación dentro de la Guardia de Coraceros, una de las dos unidades que conforman la Guardia Republicana, y actualmente se encuentra cumpliendo 41 años de servicio. “Me falta un mes para terminar cuatro años en el INR y como todo oficial de carrera siempre anhelé ser jefe de policía. El departamento (Paysandú) me lo asignó el señor ministro”, expresó.

LA SITUACIÓN DE PAYSANDÚ
“Me estoy poniendo al tanto de la situación de Paysandú y hay que reconocer que hay un problema, dicho por el propio ministro y quejas de los vecinos, por lo cual lo principal es la demanda de seguridad. Ese es un tema a tener en cuenta y una preocupación para ver qué medidas se van a tomar para lograr la seguridad que merecen todos los ciudadanos, en este caso de Paysandú. Parto de la base de la preocupación que le manifestaron al ministro”, indicó.
En sus primeras horas como designado, Mendoza reconoció que se puso en comunicación con el director de la Guardia Republicana y “vamos a contar con apoyo de más policías para formar grupos y apostar a la prevención y represión de los delitos. La Republicana es una unidad de apoyo a nivel nacional y en este caso el ministro dispuso que nos apoye”.
“Soy proveniente de la Guardia Republicana, que está formada por coraceros granaderos, soy formado en ello. Fui jefe de coraceros y tengo formación en la Guardia, es decir que conozco las formas de operar y todos los procedimientos tácticos aprendidos los pondré en práctica junto con el equipo que se nombre”, agregó.
Sobre las áreas donde se ha desempeñado, manifestó que fue coordinador de la Jefatura de Montevideo, subjefe de la Jefatura de Canelones y desde el 1º de mayo de 2012 fue designado como director del INR. “Como INR tomé todas las cárceles, porque al arranque le pertenecían solo las cárceles de la zona metropolitana, y hoy entrego todas las cárceles del Uruguay bajo la órbita del INR”.
“Y ahora tengo esta oportunidad, este desafío, para ver de qué manera --en base a la experiencia-- tratar por todos los medios de darle la seguridad a los habitantes de Paysandú, para que puedan ejercer sus derechos, que no tengan ese temor que le manifestaron al ministro”, sostuvo.
En Paysandú “vamos a apostar (también) a la policía comunitaria, la policía rural, no nos podemos olvidar del campo. Hay varios indicadores que el señor ministro me dio como directivas”.

“HABLAR CON DOÑA MARÍA Y CON DON JOSÉ”
Respecto a la política de trabajo que proyecta desarrollar en nuestro departamento, el comisario general dijo que “está basada en el diálogo, aparte de incrementar el patrullaje con los medios que hay, y el contacto con todas las fuerzas vivas”.
“Al no ser del departamento, yo tengo que tener un contacto permanente con todas las fuerzas vivas y las diferentes vecindades para saber y escuchar sus demandas. Tiene que haber un contacto directo entre el jefe de policía y la población sanducera porque yo tengo que tomar de forma personal todos sus reclamos para desde ahí buscar las formas preventivas y represivas, en su caso, para establecer la seguridad de departamento”, dijo.
Asimismo estableció que quiere ser “un comando de puertas abiertas para ver la realidad, integrarme con la población y recorrer”. “Soy un hombre de andar continuamente en la calle recorriendo, no me gusta el despacho, ni el escritorio; en las cárceles hago lo mismo. La única manera de saber qué está pasando es embarrándose y hablando con doña María y con don José sobre la realidad. Si estoy en el despacho me llegan algunas cosas, si estoy en contacto con la gente me llega la mayoría”, mencionó.

EL FLAGELO DE LA DROGA
Por su parte, admitió que la lucha contra la droga estará muy presente durante su jefatura. “Recorro todas las cárceles del país y hablando con los internos he podido sacar una muestra de cómo es el departamento. He ido a Paysandú, he encontrado mucha juventud en la cárcel y mucho de eso es producto de muchos factores, pero principalmente la droga”.
“He trabajado y mi obligación es tratar de trabajar en los tratamientos de rehabilitación en los jóvenes, en el caso de Paysandú muy jóvenes, que carecen de valores, de educación y que tienen muchos problemas que los han llevado a la cárcel. Ahora tengo que trabajar en la prevención para que esos jóvenes no vayan a la cárcel y si eso no anda, tengo que trabajar la represión. Esa es la función de la Policía”.
Se deben “elaborar acciones con diferentes entidades, educativas, ONG públicas y privadas, para evitar y sino se puede evitar será la represión. Por eso tengo que tener mucha vinculación para después poder ver cómo se ataca ese problema”.
Estos jóvenes (recluidos) “la mayoría está directa o indirectamente vinculados con la droga”. “Es un flagelo increíble que afecta a los jóvenes que consumen y a base de eso cometen cualquier delito pero también está aquel que no consume pero lucra con eso. La policía se enfrenta a las consecuencias de ello pero también tiene que ayudar a prevenir las causas que hacen que esto pase”.