OPINIÓN

Locales | 06 Mar Cuando la autoridad
se convierte en autoritarismo
Un presidente, ya sea de un país, una Junta Departamental o un club de fútbol, debe ejercer autoridad aplicando las leyes y reglas para todos y no solamente a la oposición hasta el punto de extralimitarse, mientras que se da vía libre de hacer lo que fuera a sus allegados, mirando hacia otro lado o interpretando lo que no es. Porque de lo contrario, se es un dictador, un manipulador de las leyes y un hipócrita, abusando de su autoridad para acallar a la oposición sin más razones que las del artillero.
Lamentablemente hay personas que al no haber sido del todo aceptadas, en su afán por demostrar que son afines a su nuevo partido se transforman en más realistas que el rey. Sin entender que nunca serán aceptadas por más que se conviertan en una culebra rastrera violando toda ética y legislación al desempeñarse en el cargo que graciosamente le obsequiaron, colocándolo en un lugar que si fuera por sus votos propios nunca hubiera dado la medida, haciendo uso y abuso de la fuerza que le otorga su cargo en forma desproporcionada para imponerse a falta de razones. Así es el señor presidente Nicolás Maduro en Venezuela, avasallando a la oposición, haciendo arrestar a un alcalde, entre otros, tan solo por discrepar y mostrarle sus errores, dejándolo en evidencia. Lo realmente lamentable y penoso es que aquí, tan cerca de nosotros, tengamos un aspirante a pichón de Maduro, salvando las diferencias de su trascendencia e importancia internacional.
Javier Pizzorno, edil del Partido Nacional