ES NORMAL EN VERANO, DIJO JOSÉ LUIS ARBIZA

Locales | 03 Mar La gerencia comercial de OSE se vio muy demandada en los últimos días, cuando se sumaron varias circunstancias que hicieron colapsar durante unos días el servicio telefónico gratuito 0800 1871 y atestó las oficinas del ente por reclamos de diferente tipo en los consumos. “Nos ha pasado todos los veranos, tal vez este año sea un poco mayor, pero estamos acostumbrados”, dijo a EL TELEGRAFO el gerente comercial de Paysandú, José Luis Arbiza.
Cientos de clientes pasaron por las oficinas de OSE en Cerrito casi Uruguay con diferentes situaciones, entre los que estaban el monto que llegó en la factura del último mes, las consultas de por qué se hicieron promedios de consumo en algunas cuentas (en vez de considerar lo efectivamente utilizado) y hasta los afectados por las inundaciones, que recibieron facturas con un alto valor, cuando se había anunciado que esa factura no se cobraría.
En este último caso, la mayoría de quienes fueron evacuados por la creciente se quejaron que la factura vino con un valor alto por un consumo mayor del habitual, dado que todos tuvieron que utilizar mucha agua –además de lavandina y otros elementos de limpieza– cuando se había anunciado que no pagarían la boleta de diciembre-enero. La factura fue emitida como todos los meses, y los clientes tuvieron que presentarse en las oficinas comerciales con la denuncia policial de haber sido desalojado por la creciente para que se anulara, por lo que, con esa documentación, se les exoneró del cien por ciento del valor, aunque tuvieron que hacer el trámite y la cola respectiva, que se sumó a los otros tipos de reclamos y consultas.

EL MONTO DE LA FACTURA
Otro de los problemas que presentó mucha gente fue el monto de la factura, y la discriminación del gasto que aparecía en varios renglones, a veces por triplicado. “Aumentó mucho la demanda del público”, dijo Arbiza. Explicó que “eso pasa generalmente en verano, cuando la gente hace un mayor consumo ya que hay gente que usa piscinas y no lo tienen en cuenta y también está el aumento de tarifas, que genera un cambio, por el cual la gente quiere informarse de los datos exactos. Y este año hubo un retraso en la facturación de enero que se juntó con la de febrero, e hizo que se acumularan las facturas de los dos meses”.
En cuanto al aumento de la tarifa, indicó que “se aplicó a consumos mayores a 15 metros cúbicos, los menores no se aumentaron, y se mantendrán al menos hasta la próxima suba”. Este mes se complicó más ya que “se cobra desde mediados de diciembre hasta mediados de enero. Entonces la factura viene con el consumo de diciembre a un monto, y la de enero a otro por el aumento, y si fueron más de 15 metros cúbicos otro renglón, haciendo que sean tres ítems de cobro. Y hay gente que ha venido a consultar porque no lo entendió, y está bien que lo haga, porque también tenemos errores, hay medidores que no se han tomado y puede haber algún problema. Pero son errores mínimos considerando que son 36.000 cuentas”.

HAY 36.000 CLIENTES EN PAYSANDÚ
En cuanto a por qué se hacen promedios de consumo, y si es por problemas de personal para tomar los consumos, Arbiza señaló que “no necesariamente. Algunas licencias se han dado, pero no son tantas”. Añadió que “no son tantos casos” de promedios, “es porque no se ha podido tomar porque faltó el funcionario, que está enfermo, o algún medidor que por otros problemas no se puede leer. Si no se puede tomar la lectura, se manda un promedio histórico de consumo, pero eso no es la generalidad de los casos. Tenemos 36.000 cuentas en Paysandú, y los reclamos que recibimos, que puede llegar a algunas decenas, no son relevantes estadísticamente ni representativos de la mayoría”.
En caso que la factura venga con un promedio que supere lo realmente consumido por el cliente, “se puede hacer la devolución del dinero en efectivo o se puede acreditar a la cuenta para la factura siguiente. Se hace un ajuste de la lectura, verificando la real, y si el promedio excedió ese consumo se hace una devolución en los montos de acuerdo a esas tarifas, que varían cada cinco metros cúbicos consumidos. Y el ajuste se hace a valores de los metros superiores, obviamente”.
Recordó que “el consumo se mide cada cinco metros cúbicos. Si la persona consume un metro cúbico o cuatro metros, se le van a cobrar por cinco metros, y si consume entre cinco y diez se le va a cobrar por diez, porque los valores siempre cambian en bandas de cinco metros cúbicos”.

MEDIDORES ELECTRÓNICOS
Los medidores de OSE siguen siendo “mecánicos, como un reloj, no es electrónico. Y los funcionarios ingresan los datos en una pequeña computadora portátil, así se hace la lectura”. Sin embargo, y para evitar estos problemas, OSE está probando unos medidores electrónicos, y “se están haciendo pruebas piloto de telemetría o a distancia y se están instalando en algunos lugares, Paysandú todavía no tiene. Los costos de montaje son caros todavía, y van sobre los medidores, y una vez al mes la información llega electrónicamente directo al sistema de OSE, sin que vaya nadie a leerlo. Eso aún no está funcionando de forma masiva, hay pruebas piloto en localidades de campaña, un poco alejadas”.
La ventaja es que “se puede hacer un chequeo constante a distancia, pero la información llega directa al sistema. Con el tiempo los costos van a ir bajando y probablemente a futuro se instalen en todos lados”. La cantidad de funcionarios “está ajustada”, considerando que “hay licencias, muchas mujeres jóvenes que por suerte están quedando embarazadas y hay licencias especiales, que es lo que corresponde. Y con esto debemos seguir adelante y trabajar, aunque a veces puedan faltar algunos funcionarios”.
Por otra parte, se procura que los clientes accedan a las facturas por correo: “Se está invitando al público a firmar un formulario para acceder a recibir la factura a través de un correo electrónico, de manera de no tener que mandar el papel. Con eso también ahorraremos horas de funcionarios para aplicarlas en otras tareas, porque la lectura la hacen funcionarios de OSE. Pero la gente está un poco lenta para aceptar esto, que sería muy práctico, seguro y rápido. E incluso le da más plazo para el pago, porque una vez que se factura, le llega inmediatamente el e-mail, que ahora llega con 10 días y de la otra forma son 12 o 13 días de plazo, y también se asegura que le llega la información”.
Dijo que “tal vez porque hay gente que aún no tiene computadora, o que le sirve el papel para que le recuerde el pago, y por eso no han adherido aún a ese sistema, que sería un ahorro para nosotros y un beneficio para el cliente”. Además, para pagarlo en cualquier red de pagos solamente debe brindarle al cajero el número de cuenta de cliente de OSE o la cédula de identidad del titular. “Y debe acordarse de ir”, bromeó el jerarca, quien recordó que “también se puede pagar de forma anticipada, no esperar necesariamente al último día del vencimiento”.

TAMBIÉN DÉBITO AUTOMÁTICO
Explicó que “también está habilitado el pago por débito automático, que el cliente gestiona en su banco o con su tarjeta de crédito –no en OSE– y es una ventaja porque no debe salir de la casa expresamente para pagar OSE, se lo debitan de su cuenta. Y la factura le llega por correo electrónico o incluso la puede ver en la misma página web de OSE, ingresando solo con su número de cuenta”. Ese sistema electrónico “es doblemente beneficioso, porque le baja costos al país y se ahorra papel”.
Si bien había una cooperativa social tomando consumos y haciendo otras tareas para OSE, “eso fue hasta 2014, y después ingresaron nuevos funcionarios y se dejó de contratar la cooperativa. Hoy tenemos sí una empresa con tres funcionarios que están para suplir algunas licencias, y podría salir un nuevo contrato con una cooperativa, pero se está tratando con el Mides y no se resolvió aún. Pero esas son alternativas, pero a futuro la parte electrónica del recibo de facturas y el pago automático serían las más viables y seguras, evitando incluso andar con dinero en la calle”.