Policiales | 02 Mar Fractura de tibia en pierna derecha sufrió un hombre de 40 años tras embestir un equino que se le atravesó en la madrugada en el camino que conduce a Casa Blanca. El hecho se suma a otros que también tuvieron como protagonistas a animales sueltos, una situación que se reitera y que incluso --en 2014-- llegó a cobrarse la vida de un motociclista.
“Eran como las 5.40, iba rumbo a mi trabajo para el frigorífico donde hago tareas en el área de portería. Cuando pasé el segundo puente rumbo a la Colonia Paysandú, vi tres caballos de un lado y dos del otro, y uno se me cruzó de frente y no me dio ni tiempo para frenar la moto”, relató a EL TELEGRAFO Víctor Mauro Machuca, quien se desempeña como policía (actualmente está en junta médica) y también en el frigorífico.
“Lo choqué a la altura de la paleta trasera izquierda y sobre que lo choqué, la moto se me frenó de una. No me lastimé más que la pierna, no sé si fue que pegué contra el caballo o si apoyé la pierna en algún momento y no me aguantó el peso. Cuando sentí que estaba quebrado, me tiré al piso ”, agregó.
De inmediato acudió un compañero y enfermero del frigorífico, Osvaldo Martínez, quien improvisó un entablillado con cuatro ramas que encontró en el lugar. Luego, Machuca fue trasladado en una camioneta de Cochería del Norte hacia el servicio de emergencias de Comepa.
Asimismo, al lugar concurrió un móvil de la Seccional Cuarta y de la Unidad de Patrullaje y Respuesta (UPR), quienes realizaron la espirometría a Machuca, la que arrojó resultado negativo.

SITUACIÓN COMPLICADA
“El sábado le pasó lo mismo a un compañero mío y también se lastimó. Y hoy (por ayer) otro muchacho se chocó un gallo de riña que se le atravesó en la calle. Iba en moto y cuando vio que el gallo lo tenía casi arriba frenó y eso evitó que no se cayera”, dijo entre risas, ante lo llamativo del incidente.
“Salen todos los bichos ahí. Hay gatos, perros, caballos, gansos, gallinas, todo te sale al camino. Me salvé dos veces de chocarme un potrillo que andaba con la yegua y otra madrugada estaban los perros acostados sobre la calle, que aprovechan cuando está calentito, y no pude frenar”, advirtió Machuca. Asimismo, expresó que a esta problemática se suma la carencia de iluminación. “Ahí es tierra de nadie. Lo peor es que nadie hace nada, nadie se hace responsable de los animales”.

ACCIDENTES Y MUERTE
En los últimos años ha aumentado la cifra de accidentes debido a la presencia de animales sueltos a la vera del camino. En su mayoría, ocurren en la noche o en la madrugada, cuando se torna más difícil notar su presencia. Fracturas, lesiones leves y hasta graves son las que han sufrido la mayoría de los accidentados.
Camino a Casa Blanca, por sus características, también se cobró la vida de un hombre, en el accidente registrado el 29 de febrero de 2014.
En esa ocasión, Rafael Antonio Chéchile Núñez --un trabajador del frigorífico-- fue hallado por personal policial en la zona del Vertedero Municipal, caído junto a su moto Yumbo 110 cc, aún consciente, pero sin poder explicar lo que le había ocurrido.
Una vez trasladado, fue diagnosticado “politramatizado grave con múltiples fracturas”, debiendo ser derivado al CTI, donde falleció ocho días después. Si bien en la escena del siniestro no encontró el animal que había chocado, el hallazgo de pelos y otros elementos permitió establecer que se trató de un caballo.