Policiales | 05 Mar Un matrimonio oriundo de la localidad de Nueva Palmira, Colonia, resultó con lesiones leves tras protagonizar un violento vuelco a la altura del kilómetro 394,500 de Ruta 3, a unos 500 metros al norte del peaje Queguay, pasadas las 21.30 de la víspera.
De acuerdo a datos no oficiales obtenidos por EL TELEGRAFO, Marco Ruben Paollini De León, de 72 años, conductor del automóvil Ford Fiesta, matrícula LGA 4875, se desplazaba por Ruta 3 en dirección al sur –habían salido desde Tacuarembó–, llevando como acompañante a su esposa, Miriam Alicia Mailhe Rivero, de 67.
Al parecer, al aproximarse a la pronunciada curva allí existente, el conductor se habría dormitado, ocasión en que siguió su trayecto en línea recta, rozó dos eucaliptos a la vera de la ruta, sobre el lateral oeste, y derribó otros dos durante su recorrido. Y al pretender retomar la faja pavimentada, habría efectuado un giro en U hacia la derecha, lo que causó que impactara contra unos troncos de madera, volcara y terminara deteniendo la marcha sobre la faja natural (en posición normal) y a unos 20 metros de la huella que marcaría el desvió inicial. En tanto, el sistema de airbags –dos frontales, dos laterales y dos de cortina– permitió que los ocupantes del automóvil no experimentaran mayores lesiones.
Al arribo de personal de la Seccional Sexta, con asiento en la ciudad de Quebracho, y de la Brigada Especial de Prevención y Represión del Abigeato (Bepra), se logró sacar del vehículo a Paollini De León, quien había quedado con su puerta trabada. Un médico que acertó pasar por el lugar, detuvo la marcha para asistir a los heridos y efectivos pertenecientes a Dirección Nacional de Policía de Tránsito (ex Policía Caminera) dispusieron el traslado de ambos al servicio de urgencias del Hospital Escuela del Litoral, ya que ninguna ambulancia podía concurrir al lugar del siniestro. El traslado fue realizado con el médico particular, quien optó por acompañarlos.
Por su parte, el impacto del rodado causó numerosos desperfectos mecánicos, destacándose el hecho de que el motor y gran parte del tren delantero fueron arrancados y quedaron esparcidos a varios metros.