Locales | 06 Mar Los presupuestos de los municipios están incluidos en el de la Intendencia Departamental de Paysandú, dentro de la Dirección General de Descentralización. Allí se pautó tanto la asignación de recursos que provienen del gobierno nacional, como de los que asigna la comuna. La directora Liliana Geninazza dijo a EL TELEGRAFO que se logró “que un 34% de las inversiones sean para el interior departamental, que nunca se había visto eso, fue una lucha en el gabinete y lo logramos. Creemos que está bien, porque hay un retraso ancestral en la caminería rural, tenemos una problemática que es la cantidad de carga pesada que se está sacando y nuestros caminos no resisten”.
La jerarca explicó que todas las partidas procedentes del gobierno nacional vienen a la cuenta de la Intendencia. “Ahí se van asignando de acuerdo con los requerimientos de los trabajos que se van haciendo. Nunca le va dinero al alcalde, va lo que necesite para funcionar. Eso lo establece la ley, que dice que la Intendencia debe suministrarle los recursos humanos y materiales para funcionar. Pero además de esto, toda la parte de ingresos de origen nacional viene a través de la Intendencia, entonces se le asigna de acuerdo al trabajo que hagan también. Es obligatorio pasárselo, pero también es obligatorio que ellos lo hagan”, indicó.
El subdirector de Administración de la comuna, Gastón Núñez, indicó que las asignaciones desde el gobierno central se adjudican en tres partidas identificadas como A, B y C. “Los dineros que vienen por las partidas del Fondo de Incentivo a la Gestión de los Municipios tienen un destino definido previamente, por la génesis de las partidas o por definición específica de las partidas. Por ejemplo, la partida más abultada, que es la partida B, tiene un destino que puede ser como mínimo un 60% de inversiones y como máximo de un 40% de gastos de funcionamiento”, señaló.
Añadió que “particularmente la Intendencia (de Paysandú) ha tomado un definición, que los gastos de funcionamiento los paga completamente la Intendencia, y por lo tanto los municipios tienen más plata para invertir. Eso amplía la capacidad de inversión en esa partida”.
Con respecto a la partida C, el subdirector señaló que corresponde a un 15% del total de la recaudación, “que es una partida que solo va a inversiones contra proyectos definidos y en una lógica cooperativa entre municipios o municipios-FDI”.
En cuanto a la partida A, Núñez advirtió que es la única que sería de libre disponibilidad, pero “en el período anterior era con la que se pagaba el sueldo de los alcaldes. Por lo tanto sobre ella el municipio tiene total autocracia a definir, pero básicamente con eso se paga el sueldo de los alcaldes”. De este modo, “si el municipio define que lo usará para otros fines, la Intendencia no se hará cargo del sueldo del alcalde, porque si ellos usan para otra cosa la plata que viene para el sueldo, nosotros no se la vamos a pagar doble”, dijo.
El jerarca insistió en que la comuna sigue “respetando la autocracia sobre esos recursos que tiene el municipio. Pero si el municipio define que con eso no paga el sueldo del alcalde, la Intendencia tampoco se va a hacer cargo, porque esa partida viene para eso, siempre vino para eso”.

PLAZO Y MONTO
Durante el diseño del presupuesto de la comuna se les solicitó a los municipios que hicieran llegar los propios dentro de un plazo que permitiera ceñirse a los tiempos previstos. Geninazza destacó que el único municipio que envió su presupuesto en tiempo y forma fue Chapicuy, “discriminado, con la firma de los concejales, como debía ser y a la fecha que le habíamos pedido, que era el 10 de diciembre, porque nosotros teníamos fecha límite constitucional el 8 de enero para entregarlo a la Junta”.
Además de los plazos también hubo, según ambos jerarcas, excesos en los montos que se manejaron de los municipios, aunque dos de ellos se ciñeron estrictamente a las partidas nacionales. “A Chapicuy y Quebracho nosotros les aumentamos, porque la Intendencia les pone una parte. En cambio hubo otros municipios que se excedieron, algunos discretamente y otros escandalosamente. Hubo un municipio que mandó un presupuesto que abarca tres direcciones. Entonces ahí tuvimos que adecuar y dar prioridad”, explicó Geninazza.
“Llegaron con partidas absolutamente infladas, mucho más que estas partidas y de lo que la Intendencia tuviera capacidad de gastar y horriblemente diseñados, siendo que la Intendencia puso un contador a total disposición de los municipios”, acotó el economista Núñez.
La corrección de estas cifras se hizo en dos pasos. “Primero se llevaron a un esquema de realidad, teníamos el caso de un presupuesto de algún municipio que sumaba más que tres y hasta cuatro departamentos. Había presupuestos de municipios que eran más que Obras, Servicios y Administración juntos. Por lo tanto, se resolvió llevarlo a niveles de las partidas nacionales y después ponerle más dinero arriba, porque en la lógica de que hay que llevar adelante la descentralización y hay que aportar recursos, se decidió que había que poner más recursos de los que venían definidos en el gobierno nacional”, dijo el subdirector. Agregó que “en la mayoría de los municipios hay una inversión por lo menos dos veces mayor que lo que implican solo las partidas nacionales, el nivel mínimo que estaba definido en el Congreso de Intendentes. Si al municipio le tocaba una cantidad X, nosotros pusimos por lo menos XX”.

GARCÍA
Los jerarcas también aludieron a manifestaciones del alcalde de Piedras Coloradas, Jorge Giosa, cuyo reclamo a juicio de Núñez “es extemporáneo, porque estamos recién saliendo de febrero. Estamos en marzo y este señor pretende tener todo el dinero de la partida correspondiente a todo el año. No lo tiene ni siquiera la Intendencia y él pretende tenerlo ahora”.
El economista agregó que “este señor tiene que entender que la Intendencia no puede darle lo que no recibe, la OPP no ha ni siquiera empezado a mandar ninguna de las partidas, porque solo ha empezado a mandar la partida A; de la B y la C no hemos visto absolutamente nada, y él pretende tenerlas todas a principio de año y manejarlas a su antojo, lo cual va totalmente en contra del acuerdo con el Congreso de Intendentes y del acuerdo explícito que se firma entre los gobiernos departamental y municipal, que contiene el presupuesto específico del municipio”.
En cuanto a las declaraciones del director de la OPP, Álvaro García, citadas por Giosa, Núñez precisó que “cuando se habla de 100 millones de pesos, son 100 millones de pesos para todos los municipios. Esa es la partida A, cuando vos dividís 100 millones entre 112 y da 882.000 pesos, que eso es lo que vino para el sueldo del alcalde”.