Locales | 09 Mar Unas doce personas trabajan actualmente en las instalaciones del antiguo Astillero del Litoral en la recuperación de la refuladora Renemar, con la expectativa de que pueda multiplicarse la actividad en los próximos meses en la construcción y reparación de barcazas de la hidrovía del río Uruguay, así como atender otras embarcaciones fluviales, destacó a EL TELEGRAFO el capitán de navío ® Daniel Hauret, quien es perito naval en ingeniería e integra la empresa que se instaló en el lugar.
En diálogo con EL TELEGRAFO, Hauret explicó que hace ocho meses que están vinculados con el proyecto de rehabilitación del varadero del puerto de Paysandú con la empresa Hourdicar SA, con mucha experiencia en el área metalúrgica industrial y de la que forma parte Hauret.
“Ahora le estamos agregando el área de la metalúrgica naval y, por suerte, hemos tenido nuestro primer trabajo importante: el buque Renemar de la Intendencia Departamental de Paysandú. Realmente nos tuvieron muchísima paciencia y les agradecemos la confianza en un trabajo que, más allá de una rutina normal, requiere una extensión de vida útil”, explicó el empresario.
Acotó que “hay que alargarle la vida a la refuladora, porque con la antigüedad que tiene, probablemente podría estar condenada a no poder seguir trabajando”.
Subrayó que su empresa ocupa las instalaciones del antiguo Astillero del Litoral, al norte del puerto sanducero, que estaban “extremadamente deterioradas, totalmente inoperantes. La empresa que tomó a su cargo parcialmente el varadero reconstruyó estas instalaciones y toda la maniobra marinera, que es lo más caro y lo más difícil”, indicó.
“Este es el primer trabajo importante, pero hay otras embarcaciones locales que también necesitan reparación y esperamos que se concrete y que nos apoyen las autoridades locales”, acotó Hauret.
Consultado sobre si esperan atender barcazas que están trabajando en la hidrovía del río Uruguay, indicó que precisamente “es un varadero y un espacio para vincularse con las barcazas de la hidrovía, más ahora con las noticias de que estamos ante el desarrollo del transporte por el río Uruguay. Y es indudable la capacidad potencial que existe para la construcción y reparación de barcazas, cuando ya hay unas cuantas en esta zona trabajando, además”.
En cuanto al tamaño de las embarcaciones que se pueden acondicionar en el astillero, Hauret manifestó que “las limitantes fundamentales están en el calado, pero en el caso de las barcazas, no tenemos ninguna limitante para esta hidrovía. La cosa cambia en lo que respecta a buques grandes, en esos casos no sería recomendable más de 300 toneladas por el calado mayor a los tres metros”, observó. “Si bien las barcazas tienen buen tonelaje, tienen muy poco calado cuando están en lastre, porque no implica problemas para los guinches de tiro y no nos complica la maniobra”, precisó.

MANO DE OBRA Y TERCERIZACIONES
En cuanto al personal que trabaja en la empresa, destacó que la plantilla permanente es de cuatro personas. Pero de manera eventual, como es el caso actual, con buque en obra, “estamos con doce personas más los trabajos tercerizados, algunos en las industrias de Paysandú y otros que, lamentablemente, por la falta de logística que se necesita, los enviamos a Montevideo”.