Rurales | 11 Mar SALTO (Por Pablo Blanc). En el local de la Agropecuaria de Salto y a cargo de la firma Megaagro, se desarrolló en la víspera la liquidación de todo el plantel Merino Dohne de cabaña “Tres Árboles”, colocándose la totalidad de la oferta en un remate que vuelve a ser el de mayores valores de la zafra y una demanda que en ningún momento dejó animales sin comprar en pista. Y fue como comprar en Australia pero en Uruguay, tal cual decía el eslogan de la subasta. Es que el martillo de José Aicardi solamente se detuvo cuando la elección de uno o varios productores lo ameritaba por la elección del cliente, pero cuando bajaba el martillo por lotes, la fluidez era notoria. Luego de 13 años de iniciar la cría de ovinos de esta raza en la zona de Tres Árboles, en el departamento de Paysandú, Daniel Rubio decidió dejar el trabajo de investigación liderado por el ingeniero agrónomo Roberto Cardellino. La subasta tuvo el condimento especial que el mayor comprador en dólares se llevaría todo el banco de datos de la investigación realizada durante estos años con Australia, además de la completa página web de la cabaña uruguaya, por lo que se sucedieron piques desde diferentes puntos de la pista en forma permanente.
El remate inició con la venta de 38 borregas Dohne de pedigrí, que se colocaron entre 800 y 500 dólares, promedio U$S 570. Posteriormente fueron 127 ovejas Dohne de pedigrí vendidas entre 700 y 470, promedio U$S 528; las 107 borregas Puras por Cruza Dohne se despacharon entre 500 y 400, promedio U$S 432; y las 170 ovejas Puras por Cruza Dohne entre 310 y 220, promedio U$S 261.
También se comercializaron 17 borregas 7/8 Dohne en U$S 200. En tanto las 49 corderas Dohne de pedigrí se pagaron en U$S 580 y 30, promedio U$S 394. Se colocaron 72 corderas Puras por Cruza Dohne entre 300 y 200, promedio U$S 226; y las 12 corderas 7/8 Dohne en U$S 230. Y finalmente las nueve corderas sin identificación se vendieron en U$S 230.

MACHOS
La venta de los reproductores machos se inició con cuatro carneros planteleros, vendidos entre 5.700 –precio máximo del remate por un ejemplar adquirido por “El Piramidal” y “La Magdalena” de Los Tordos– y 3.300, con promedio de U$S 4.062.
Posteriormente se ofrecieron 31 borregos PI Dohne despachados entre 2.600 y 700, promedio U$S 1.332. Los 30 borregos Puros por Cruza Dohne entre 1.600 y 950, promedio U$S 1.258. Después, fue el turno de 39 corderos Dohne de pedigrí vendidos entre 1.350 y 430, promedio U$S 672. Los 70 corderos Puros por Cruza Dohne se pagaron entre 700 y 350, promedio U$S 404; y finalmente 14 corderos 7/8 Dohne en U$S 340.

EL MEJOR
Para quienes presenciaron el remate quedó en evidencia que fue el mejor remate de la zafra, e incluso varios pintando canas no recuerdan otra subasta igual, con colocación 100 por ciento en pista y precios excelentes en general.
“El éxito fue de punta a punta”, dijo a EL TELEGRAFO el responsable de conducir las ventas José Aicardi. “El ritmo fue impresionante. Tuvimos muchos compradores por varios lotes y la cabaña ‘Ibirapitá’ de Juan Grasso, quien compró por más de 40.000 dólares, se quedó con la marca, la web y la investigación genética”, añadió. El martillero consideró que “no hay antecedentes de un remate de estas características. Después de cinco horas de trabajo, podemos decir que se cumplió con el anhelo final de Daniel Rubio de dispersar a todo el país su destacada genética Merino Dohne”.

DEDICACIÓN
“Cuando se liquida un plantel de estos a los cuales les hemos dedicado trabajo y seguimiento, afortunadamente acompañado por la clientela como aconteció este jueves, nos da lástima por desarmar algo que lleva años de trabajo, pero las circunstancias lleva a esta situación”, dijo a EL TELEGRAFO el ingeniero Cardellino. “No le erramos en cuanto a nuestra idea de lo que podía aportar la raza para Uruguay, y por la dispersión de la raza queda demostrado que no estuvimos equivocados en lo iniciado en el año 2002 junto a Daniel Rubio”, precisó.
“Hoy existe un Dohne muy adaptado a Uruguay, con muy buenas condiciones laneras, que implica lana fina de 20 a 21 micras y una condición carnicera fuera de serie”, subrayó el profesional, invitado permanentemente a exponer sobre la raza en varios países. Para llegar a esta calidad del Merino Dohne “exportamos mucha genética directamente desde Australia, conectados directamente con la zona en donde hay el mejor Dohne, implementando un plan de mejoramiento muy sofisticado con muchas mediciones de performance”, recordó.
Sentimientos encontrados
Ante lo que sucedió en esta subasta, “tenemos sentimientos encontrados”, dijo el presidente de la Sociedad de Criadores de Merino Dohne del Uruguay, ingeniero agrónomo Gabriel Capurro.
Explicó que por un lado “por ver el excelente nivel de la cabaña y la gran dedicación de años, pero por otro lado que nuestro principal socio nos está abandonando”. Y consideró que Daniel Rubio “tuvo una muy buena visión al traer la raza al país, y la dedicación a la que han llegado”, al tiempo que explicó que “es una oportunidad para criadores nuevos y que la sigan trabajando para que la raza crezca en el país”.