Opinion | 09 Mar El intendente departamental Guillermo Caraballo ha expresado su compromiso de que la próxima Semana de la Cerveza, la quincuagésima segunda, será organizada con suficiente antelación, haciendo realidad lo que siempre se afirma, esto es, que cuando una edición termina, debe iniciarse la organización de la siguiente.
Eso ocurre, en realidad, con las principales fiestas populares y festivales del mundo. La organización es permanente, incluso se programa lo que ocurrirá en varios años por venir, teniendo en cuenta algunas variables.
No quedan dudas, puede ser un importante legado de la Administración Caraballo transformar la Semana de la Cerveza desde su organización. Hasta el momento, si bien ha pasado ya medio siglo desde que fue iniciada, no ha logrado el cometido que todas las Administraciones departamentales dicen tener: que sea una atracción turística regional.
Por el contrario, se ha establecido como una fiesta para los sanduceros que aquí vivimos y para quienes aprovechan los días de descanso para volver a su ciudad y visitar a su familia. Decir que se atrae realmente al turismo no es real. Este año tampoco, toda vez que el lanzamiento se hizo 15 días antes. Hay una explicación debido a la inundación reciente, pero el hecho es irrefutable: no puede esperarse muchos turistas cuando hasta las últimas horas nada se sabía.
Está muy bien que el Intendente quiera cambiar esa realidad. Una excelente noticia. Ahora bien, hay algunos aspectos que provocan algunas dudas. Para empezar sigue el formato de anteriores intendentes de superpoblar con directores de la Intendencia el comité organizador. Es un error, no por ser director político se tiene la capacidad para organizar una fiesta turística.
De hecho, aunque está demostrado que está perimido la actual conformación del predio ferial, no hay nada nuevo. Decenas y decenas de estands ofreciendo “más de lo mismo”, espacios para comer, un lugar para juegos infantiles, el anfiteatro y algún otro escenario. Pero nada realmente novedoso. Lo actual, si fuera atractivo, no merecería cambios. Pero sí los necesita porque languidece.
Por otra parte, el Intendente ha anunciado que está dispuesto a agregar otros “sectores” de la sociedad. Hubo un tiempo en que las comisiones eran integradas por personas capacitadas, no “representantes de”. El pertenecer a una organización determinada tampoco asegura la capacidad para poder organizar lo que debe ser tan importante como la Semana de la Cerveza.
El formato de la Semana ha sido establecido hace muchos años, por otros intendentes, por otros actores políticos. No es responsabilidad del actual intendente. Pero sí es suya la oportunidad. La de cambiar. Pero realmente cambiar. Convocando a los mejores sanduceros por encima de instituciones, partidos políticos y sindicatos. Para tener realmente una fiesta que convoque lo que todos queremos: miles de turistas que se vayan felices pensando en volver.
¿O es que vamos a seguir esperando otros cincuenta años?