BUSCAN DESPLAZAR LA COMPETENCIA

Locales | 15 Mar Problemas de dura competencia entre empresas y también entre trabajadores integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del Supergas (SUTS) y la Federación del Gas, determinaron que peligre el abastecimiento de supergas en el país. Las cuatro empresas distribuidoras –Acodike, Riogas, Megal y Ducsa– se ven afectadas por el problema que hay en el cambio de garrafas (clearing), aunque algunas en mayor medida que otras, tanto por su propio stock como por las medidas tomadas por los trabajadores afiliados a la confederación.
Un relevamiento realizado por EL TELEGRAFO con las diversas empresas y sindicatos permite establecer que no se trata de un problema entre trabajadores y patrones, sino que aparenta ser una lucha de poder entre los sindicatos y por el mercado consumidor por parte de las empresas. Entretanto, el más afectado es el ciudadano que depende del supergas.

QUEDA, PERO POCO
En el caso de Paysandú, el distribuidor de Acodike no tiene gas desde el viernes, por lo que cerró hasta que se solucione. Sin embargo, la estimación más optimista es que podría volver un camión (que trae unas 650 garrafas por viaje) recién jueves de tarde o el viernes, y eso siempre y cuando prospere una reunión citada en el Ministerio de Trabajo en busca de solucionar el conflicto del grupo que no pertenece al Pit Cnt.
El distribuidor de Riogas recibió una carga y espera que en las próximas horas llegue un refuerzo que no sería mayor de 300 garrafas. En este caso, y tras algunos problemas con el sindicato generados en su planta de Montevideo, la producción y distribución del supergas no fue pareja, y la distribuidora local optó, por ejemplo, por no abrir los domingos, ya que no siempre tienen el producto en stock.
La empresa Megal tiene su propia planta de envasado y es la que menos conflictos ha tenido, pero también es de menor presencia en el mercado. La distribuidora local cuenta con garrafas de 13 kilos (y ahora también plásticas de 11 kilos), aunque el servicio de reposición “está desparejo”, según se indicó. Mientras que Ducsa, la empresa de Ancap, tampoco cuenta en Paysandú con garrafas desde el sábado, y no hay información confirmada de cuándo llegaría una próxima partida.

COMPETENCIA
Si bien ninguna de las jerarquías empresariales consultadas quiso hacer declaraciones formales, lo indicado por fuentes de dos de las empresas permite establecer que hay una dura y fuerte competencia entre dos de las principales envasadoras y distribuidoras, que tienen como razón la lucha por el crecimiento de cada una de ellas en el mercado uruguayo. Esta posición también fue compartida por dirigentes del sindicato del gas.
El negocio de las empresas de supergas incluye un sistema que se denomina clearing, por el cual todas las empresas juntan las garrafas de las demás empresas, y una vez centralizadas en Montevideo hacen el cambio. Por ejemplo, iban mil grises y se cambiaban por otras mil azules. Sin embargo, este sistema comenzó a tener problemas al menos desde febrero, y ya el cambio en el clearing no era tan fluido. En ese ínterin, Acodike importó 50.000 garrafas metálicas nuevas, con lo que amplió su stock.
Así las cosas, se supo que el problema del cambio se vio resentido cuando comenzó la protesta de la llamada Federación del Gas, cuya mayoría de integrantes son trabajadores de Acodike, y particularmente de la parte de logística, distribución y encargados del clearing. Al hacer un paro reivindicando se les permita negociar en el Consejo de Salarios, el cambio de las garrafas que tiene esta empresa se cortó, por lo cual a las otras se les complicó el rellenado para seguir vendiendo. Una de las cifras que se maneja es que en la planta de Acodike, solo de una empresa, hay más de 25.000 garrafas de 13 kilos, y más de 10.000 en los distribuidores del Interior, por lo que esa empresa tiene entre 35.000 y 40.000 garrafas menos para poder rellenar. Sin embargo, y para aliviar esta situación, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) determinó habilitar que los distribuidores del Interior hagan el clearing entre sí –cosa antes no habilitada–, por lo que ahora cada camión que va desde un distribuidor departamental hacia la planta en Montevideo, lleva todas o la mayoría de sus propias garrafas, con lo que se evitan esas situaciones de garrafas inamovibles por problemas en el clearing capitalino.

TEMA SINDICAL
Por otra parte, y de manera más reciente, surgió un problema entre el sindicato oficial, el SUTS, y un grupo de trabajadores que fundó la Federación del Gas, y quiere representar a sus socios en el Consejo de Salarios. Este grupo ya se habría comenzado a organizar el año pasado con el apoyo del entonces dirigente nacional del Pit Cnt, el representante de la bebida Richard Read, quien hace algún tiempo renunció a su cargo directivo en la central de trabajadores.
La puja entre ambos grupos de trabajadores determinó que ahora los afiliados a la federación están haciendo paro pidiendo integrar la mesa de negociaciones salariales, mientras los trabajadores del SUTS, integrantes del Pit Cnt, siguen trabajando en sus respectivas empresas y secciones.