Locales | 13 Mar Pese a contar con un terreno que responde a las exigencias del Movimiento pro Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural (Mevir), las autoridades del organismo siguen sin responder a las expectativas de 36 familias de Parada Daymán que desde hace unos 20 años procuran contar con un complejo habitacional.
Una delegación de los vecinos de esa zona se entrevistó recientemente con las máximas autoridades de Mevir que visitaron Paysandú con motivo del Consejo de Ministros y sus integrantes se retiraron de la reunión frustrados, con las manos vacías y la sensación de que no hay voluntad por hacer lugar a la solicitud de las familias lugareñas, al punto que se pretendió trasladar la responsabilidad de la decisión al intendente Guillermo Caraballo.
De acuerdo a lo manifestado a EL TELEGRAFO por una de las integrantes del grupo que realiza las gestiones, el terreno del Codicen fue logrado hace ya muchos años a través de gestiones de Jorge Larrañaga, luego de cumplir con las exigencias de carácter urbano del predio. Pero igualmente el terreno recibe objeciones por su ubicación, que según fue expresado a los aspirantes, está demasiado cerca de un centro termal –Daymán--, cuando en realidad se encuentra a diez kilómetros del complejo turístico.
Sara Pertusatti, una de las vecinas de Daymán que ha participado en estas gestiones, dijo que los residentes en Daymán seguirán igualmente adelante con sus gestiones pese al desinterés que han puesto de manifiesto las actuales autoridades de Mevir por atender su problemática. Reconoció que se cuenta con el apoyo de todo el espectro político departamental, tanto en lo que refiere a la Intendencia como a los ediles y diputados de todos los partidos, pero las respuestas no son las esperadas en lo que refiere al organismo correspondiente. La vecina indicó que lamentablemente, pasan los años y se van sumando las frustraciones, cuando hay grandes necesidades de vivienda en la zona. Subrayó que ello queda claramente demostrado en que hay varios casos en que en una misma construcción viven familias de sucesivas generaciones. “Se vive como se puede, con hacinamiento e incomodidad, pero sin posibilidades de que cada uno pueda tener su vivienda”, añadió.
“Nos dijeron en el Mevir que quien decide el lugar donde se construye el Mevir es el intendente, pero la directora de Descentralización, Liliana Geninazza, me dijo que no es así, y lo volvimos a plantear ante las autoridades de este organismo en nuevas gestiones, hasta que al final nos dijeron que quien decide es Mevir”, explicó.
“No se tampoco cómo pueden decir que no precisamos Mevir, al fin de cuentas, si nunca vino siquiera un asistente social a ver cómo estamos acá en Parada Daymán, cómo vivimos. Pero no cejaremos en el esfuerzo y continuaremos con las gestiones porque solo nosotros sabemos que tenemos necesidades y no nos vamos a resignar a que nos sigan rechazando el complejo Mevir”, enfatizó.