Opinion | 17 Mar Desde hace cierto tiempo, a impulso del Ministerio de Turismo y con participación de las intendencias del litoral, se ha conformado el denominado Corredor de los Pájaros Pintados, en el cual participan Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto y Artigas.
Bajo esta denominación común se pretende reforzar la identidad turística del litoral y difundir sus atractivos y oferta de servicios a los visitantes. La iniciativa también ha permitido comenzar a desarrollar algunas sinergias y complementar esfuerzos más amplios que participar en conjunto en una feria turística como tradicionalmente se ha hecho.
En este corredor del litoral, que es parte del Proyecto de Apoyo al Sector Turístico Mintur-BID y cuenta con recursos financieros provistos por dicho organismo internacional así como por el gobierno uruguayo, ha permitido también comenzar a mejorar la infraestructura turística de los destinos del litoral, crear circuitos alternativos y dinamizar las poblaciones locales para vincularse al turismo y prestar servicios de calidad.
Asimismo, han comenzado a desarrollarse algunos instrumentos necesarios para la difusión del corredor, tales como la Guía Náutica del corredor, que brinda información al navegante que remonta aguas arriba el Río Uruguay, combinando datos de los servicios en los puertos y embarcaderos, con información de los atractivos de los destinos turísticos.
No obstante, aún le falta al corredor un instrumento similar para la difusión de sus fiestas populares, que las hay muchas, variadas en sus temas e importantes por la cantidad de personas que concurren así como su importancia para el lugar donde se realizan.
Las más importantes fiestas populares del litoral se hayan relevadas en la Guía de Fiestas Uruguayas, cuya segunda edición fue presentada esta semana. No obstante, sería bueno disponer de una guía de fiestas populares enfocada en el corredor del litoral, de forma que no se superpongan actividades y, en conjunto, puedan tener una difusión más amplia.
Si tenemos en cuenta que más de dos millones y medio de personas se movilizan anualmente en nuestro país para participar en cerca de 200 fiestas tradicionales en las que las comunidades de diferentes puntos del territorio nacional celebran alguno de los hitos que marcan su existencia, es claro que hay público ávido de información sobre nuestras fiestas populares litoraleñas relacionadas con la tradición, el Carnaval, la música, las creencias religiosas, la producción y las costumbres locales.
Son fiestas de interés especial por lo que representan para las localidades, los beneficios que derraman y porque identifican a los lugares donde se celebran. Dar a conocerlas en una forma accesible contribuye no sólo al estímulo al turismo sino que constituye una importante herramienta de promoción y puesta en valor del patrimonio local, a la vez que devuelve una mirada sobre la riqueza de nuestra diversidad cultural.