OPINIÓN

Locales | 20 Mar A dónde llega la envidia
Como habrá escuchado medio Paysandú a través de la transmisión radial y quienes leen este prestigioso diario, el miércoles 2 del presente hubo una sesión de la Junta Departamental, cuya finalidad era el llamado a Sala e interpelación de los integrantes del Municipio de la ciudad de Quebracho efectuada por el edil correligionario del Sr. Alcalde. ¡Qué sesión vergonzosa! ¿Acaso los curules “in totum” pretenden tomarnos por tontos a los sanduceros? (Sus votantes ¿o no?) Una por demás extensa y cansadora sesión, que mucho cuesta al erario público y mejor deberían destinarlo a cometidos más loables de su función específica que sí importan a la ciudadanía preocupada por mayor seguridad, mejor educación y sanidad con una epidemia en puerta. Pero no. Si lo que les preocupa es la relación entre un alcalde y los señores concejales de un municipio del interior departamental, ¿por qué no se resolvió el entredicho dialogando civilizadamente entre los involucrados en vez de montar un circo con la pretensión de perjudicar la imagen de un alcalde que hace del territorio de su alcaldía y bienestar de su población el leiv motiv de su trabajo? Por algo o por mucho fue reelecto con holgura. Aquí comienza mi reflexión: La “envidia” es uno de los 5 pecados capitales. ¿Habrá algún concejal del referido municipio que aspira ocupar el cargo del alcalde?
No sé si los escuchas de la transmisión radial o lectores de este Mercurio alado sintieron la misma indignación y vergüenza ajena como quien escribe. Vergüenza ajena al escuchar como un curul lanza sus dardos contra un prestigioso correligionario que con solo 5 meses de intendente interino demostró poseer una inteligencia, capacidad y hombría de bien que a toda la población cautivó al punto que hasta integrantes del partido opositor, llámese Frente Amplio, me han manifestado que el Esc. Bandera es el futuro candidato a la Intendencia por el Partido Nacional. Y es vox pópuli. Claro, cuando alguna mente envidiosa y mezquina siente esto, debe tratar de perjudicar la figura de quien ve como futuro exitoso oponente. Vergüenza ajena por cuanto proviene nada menos que de un correligionario. ¿No volverá en su contra como un boomerang cuando la ciudadanía analice el proceder mezquino de quien aunque no sea más que por ética, debería defender a un correligionario o callarse la boca en lugar de arrimar leña al fuego en favor de su deseo de protagonismo? ¿Acaso la fuerza política (como le gusta llamarse) que gobierna el país, no estrechó filas en torno y defensa de su vicepresidente por hechos gravísimos y no por simples desacuerdos entre un alcalde y los concejales de un municipio del interior de un departamento? ¿Qué rédito busca obtener para sí el señor edil y correligionario interpelante?
Otro motivo y que causa de vergüenza ajena: un blanco renegado que salió de filas blancas porque allí ya no crecía y se enganchó en una fuerza política en la que tampoco creció, y por último preside una Junta Departamental cuyo desempeño desde el primer día es una verdadera vergüenza; y si no tiene la hidalguía de renunciar antes, nos queda el consuelo de que solo habrá que soportarlo hasta el próximo mes de julio.
Cuando se creía concluido el llamado a Sala y la audiencia estaba harta de tanto circo, comienza el interrogatorio de los señores y señoras ediles del partido de gobierno que cual lobos en manada lanzaron todos sus dardos en contra de la figura del alcalde Esc. Bandera. A lo mejor allí también sueñan que en un futuro lejano pueda salir de entre ellos algún alcalde para compensar sus esfuerzos de hoy, honorarios, con el sueldo, para muchos envidiable, de Alcalde de Municipio.
Creo que lo sucedido en el ámbito de una Junta que se dice controladora y defensora del derecho de los ciudadanos, no debe quedar solo dentro de la misma, sino que deben intervenir las máximas autoridades, llámese Honorable Directorio y los líderes del Partido Nacional para juzgar la conducta, desempeño y actitud de los integrantes de su colectividad política que intervinieron en suceso tan lamentable e infame como ha sido el llamado a sala e interpelación al Sr. Alcalde de Quebracho por la Junta Departamental de Paysandú.
Y al Esc. Mario Bandera le recuerdo un párrafo del “IF” de Rudyard Kipling: “Si logras conservar la calma en la borrasca, cuando todos te acusen..., eres tú el triunfador”.
C.I. 3.529.833-1