A 50 AÑOS DE UNA HAZAÑA

Deportes | 21 Mar Aquella Semana Santa de 1966 resultó muy especial para los sanduceros. Días de Vuelta Ciclista del Uruguay, presencia de corredores sanduceros. Paysandú Wanderers con el “Chelo” y Jorge Correa y Rodolfo Méndez; San Antonio con René Pezzatti, Alberto Ferrazán, entre otros.
Todos cumplieron, incluso Pezzatti ganando una etapa. Pero el premio mayor fue para Tomás Correa, el ganador de la Vuelta con el gran apoyo de Jorge Correa, cuarto y ganador del “sprinter”, habiendo vestido también la “malla” en una etapa. Fue la Vuelta de “los Correa”.
La etapa finalizada en Paysandú llevó una multitud a la avenida República Argentina. Después la contrarreloj aquí con Moyano, un especialista, descontando diferencias. La radio nos trajo la gran lucha de la penúltima etapa, en la que Tomás estuvo cerca de perder su condición de líder. Y después, el domingo 10, con la llegada triunfal del “Chelo” al velódromo capitalino, y en la noche el apoteótico recibimiento con más de 30 mil personas recibiendo al “Chelo” y sus compañeros.

“ES UN RECUERDO MUY LINDO”
“Como recuerdo es muy lindo”, manifestaba Tomás “Chelo” Correa, el ganador de la 23ª edición de la Vuelta Ciclista del Uruguay, disputada en abril del año 1966, hace precisamente 50 años.
“Tengo gente a la que conozco desde hace muchos años comercialmente, hemos tenido contacto en tal sentido, y algunos no sabían que yo había corrido y ganado la Vuelta. Pero siempre recibí satisfacciones, más que te conocen en todos lados. Una por haber ganado la Vuelta y otra por haber corrido por Nacional, porque en este país la gente se reparte entre Nacional y Peñarol, y te reconocen más si defendiste a una u otra de esas instituciones. Yo tuve la suerte de correr por Nacional y fue lo que me hizo conocer más, aparte de Wanderers con cuya camiseta gané la Vuelta”, agregó.
Para la gente de Paysandú, precisamente en ese momento tan especial, domingo 10 de abril de 1966, cuando Tomás Correa cruzó victorioso la meta instalada en el velódromo de Montevideo, no era solamente una alegría inmensa que triunfara un corredor sanducero, sino que además lo hacía defendiendo a un club del pago, el Paysandú Wanderers.
“Pero por supuesto --expresa el ‘Chelo’ Correa- y además con poquitos recursos. Un presupuesto chiquito y con tres corredores, mi hermano Jorge y Rodolfo Méndez que no estaba ni preparado y viajó un poco para completar el equipo. Después ayudó ya en las etapas finales, Por eso Jorge fue el gran aliado”
Cuándo largaron ¿qué expectativas tenían?
“Todo arrancó porque íbamos a ir a correr la Vuelta del Norte. Yo había ganado siete etapas el año anterior y perdí la carrera por un remolque que se dio, y ahí surgió la voz del recordado Nelson Mayobre, en ese tiempo director técnico del ciclismo de Wanderers. Dijo que eran demasiados corredores para ir a correr la Vuelta del Norte, y que íbamos a la Vuelta del Uruguay. Al final, garra y corazón fuimos a la Vuelta del Uruguay. La verdad que íbamos muy económicos, y bueno, si bien el técnico era Mayobre, quien organizaba la cosas era ‘Pitín’, o sea Luis Correa, hoy día también fallecido. Y fijate que llegamos a Colonia, y los acompañantes miraron la carta para pedir y se escuchó: ‘Sopa y tallarines para todos, y la cuenta por favor’. Se trataba de no andar derrochando mucho”.

BREVE CRONOLOGÍA
Tomás Correa hace una breve cronología de la carrera.
“La primera etapa finalizó en Florida y quedé puntero de la general. Se armó una escapada, quedamos Jorge, yo y Francisco Pérez. Nos venían agarrando y dije ‘¡vamos!’, y al final me vestí de amarillo, como bromeando les había dicho a mis compañeros el día anterior. Al otro día volvimos a aplicar la táctica prevista, estar uno de los dos siempre adelante porque de otra manera no nos podíamos defender. Jorge quedó adelante y primero en la general y segundo yo. En la tercera otra escapada y volví a quedar con la malla. Y ahí Jorge quedó al lado mío. En la etapa a Paysandú yo venía muy mal y él fue una ayuda formidable. Después la etapa contrarreloj, luego la penúltima que fue muy complicada, donde Jorge por ayudarme perdió el segundo puesto en la general. Y después la última, en la que anduvimos muy bien, sin problemas. Después la llegada al velódromo, el triunfo, el recibimiento en Paysandú, el cariño de la gente. Todo inolvidable por cierto. Fue mi máxima victoria sin dudas”.
Tomás Correa cita a esa delegación que cumplió como buena, entre corredores, técnico, mecánico y ayudantes, a Jorge Correa, Rodolfo Méndez, Luis “Pitín” Correa, Nelson Mayobre, Gregorio Etchenique, José María Melendres, Carlos Pintos, entre otros. “Chapatín”