Rurales | 26 Mar La asistencia financiera que promueve el gobierno para las cuatro industrias lácteas que participaron del negocio con Venezuela --que no han logrado cobrar hasta el momento-- fue enviada el viernes de la semana anterior como proyecto de ley al parlamento y tendrá garantías o fianzas solidarias para las empresas PILI, Calcar, Claldy y Conaprole.
Se espera que la ayuda de U$S 66 millones signifique un alivio para las industrias y permita mantener el precio a los tamberos en el próximo invierno, algo que se entiende muy difícil desde las industrias, teniendo en cuenta los actuales precios de exportación que están por debajo de los U$S 2.800 la tonelada, cuando el negocio de venta de queso con Venezuela fue de U$S 5.300 (CIF).
Además, se debe tener en cuenta que de esos U$S 66 millones, U$S 50 millones son para Conaprole --esta operativa no cubre una deuda de U$S 27 millones que Venezuela mantiene con la cooperativa de embarques efectuados con antelación al acuerdo entre los respectivos gobiernos--, en tanto que el resto será para las empresas Claldy, Calcar y PILI.
De las tres industrias queseras, la que recibiría la mayor cantidad de dinero sería Claldy, al no haber cobrado nada del único pago de 50 millones que efectuó la nación bolivariana. Calcar había cobrado un porcentaje aproximado al 25%, en tanto PILI ya había cobrado el 80% de lo colocado en Venezuela, por lo que le corresponde un menor porcentaje. La asistencia que facilitará el financiamiento a través de los bancos de plaza incluye a Conaprole, que no había aceptado inicialmente la propuesta en la medida que esta afectaba su capacidad de operar financieramente para el resto de sus actividades, según adujo la empresa.
El plazo de financiamiento no podrá exceder los seis años y el período de gracia no podrá ser superior a los tres años. El Poder Ejecutivo se hará cargo del costo de los intereses generados por los créditos que se otorguen por las instituciones financieras de plaza, los que no podrán exceder del equivalente a una tasa de 4,5% en dólares sobre un monto máximo de U$S 66 millones, que es el saldo impago por las exportaciones de lácteos a Venezuela.
Esta asistencia financiera cubre las ventas efectuadas entre el 29 de setiembre y el 23 de noviembre de 2015, en el marco del entendimiento del 6 y 7 de julio pasado entre los gobiernos de Uruguay y Venezuela para la compra de alimentos. Las empresas exportadoras que accedan a la garantía prevista deberán ceder sus créditos contra la venezolana Corpovex a favor de la institución de intermediación financiera que otorgue el financiamiento.
De esta forma, cuando se proceda al cobro de la deuda de Corpovex, se extingue el crédito y por ende la garantía solidaria otorgada.

RESPONSABILIDADES
El presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), doctor Ricardo De Izaguirre, aseguró al programa Enfoque Rural que las problemáticas que dejó el fracaso de los negocios con el país venezolano es una responsabilidad que engloba a las dos partes, tanto al gobierno como a las industrias.
Aseguró que en un principio las industrias tenían otras expectativas con la ayuda del gobierno y consideraban que el crédito no era suficiente, pero ahora sí lo están tomando. Además, dijo que el gobierno no la “chamboneó” con los acuerdos comerciales con Venezuela. “En algún momento va a tener que pagar y nosotros seguir vendiéndole alimentos, con otros recaudos”, explicó.
De Izaguirre comentó que es bueno y necesario seguir metidos en los mercados y abrir nuevas puertas para colocar productos agropecuarios. “Hasta el momento hay productos lácteos que están disponibles para ser exportados”, indicó.
A modo de ejemplo, el presidente del Inale dijo que Cuba es otro destino importante para el envío de productos y siempre ha sido un firme pagador. “Es un país muy serio en pagos y en los próximos días estará arribando una misión de Cuba, que vamos a recibir, ya que nos parece bueno estar disponibles”, señaló.

PRECIO
De Izaguirre comentó que es importante que esa asistencia financiera sirva para mantener el precio actual de la leche que remiten los tamberos a Conaprole, empresa que capta más del 70% de la producción de leche del país.
El presidente del Inale recordó que, con el valor actual del litro de leche, los tamberos apenas pueden cubrir sus costos de producción. Explicó que la situación es muy distinta en otras industrias lácteas que operan por debajo de esa línea de precios de alrededor de $7,83 por litro que paga en promedio Conaprole. “En esos casos es claro que trabajan a pérdida”, acotó.
INVERSIONES
Si se tienen en cuenta las nuevas inversiones que han realizado distintas empresas de la industria láctea, se puede prever que para la próxima primavera se producirá una competencia por captar leche de los tambos, destacó a El Observador el presidente del Inale.
Por lo tanto, opinó que las industrias no querrán perder productores. En ese sentido, se refirió a las obras de nuevas instalaciones encaradas por Claldy junto a La Sibila de Argentina para la elaboración de leche en polvo; de Calcar, con su nueva planta de Tarariras para la elaboración de quesos; también una planta muy moderna de PILI que le permitirá duplicar su capacidad de elaboración de quesos, así como otra de Lactalis (Indulacsa) para elaboración de leche en polvo.