Rurales | 27 Mar Las empresas que paulatinamente comienzan a incorporar en sus emprendimientos productivos máquinas automatizadas, en especial las que tienen una finalidad exportadora, recurren a la robótica para simplificar la actividad. En el marco de la reciente Expoactiva en Soriano, la empresa KPM –dedicada a la ingeniería industrial y que tiene en una de sus líneas de negocios la automatización de procesos con robots– exhibió uno realizando el paletizado de bolsas.
Y como explicaron a EL TELEGRAFO Javier Vaiz y Milton Souza, “KPM es la única empresa en Uruguay que hace mantenimiento y service con años de experiencia en el rubro”, lo que brinda mayor tranquilidad y seguridad a quien realice la inversión en un robot. El sistema que se ofrece junto a la empresa Calibraciones es totalmente automático: “El robot comienza la operativa tomando las bolsas –o cajas– ya sea desde la salida de la máquina cosedora o desde una cinta, o pallet predispuesto en un sitio”.
“Cuando toma la bolsa o caja comienza a hacer el mosaico –una bolsa encima de la otra– de paletizado de acuerdo a requerimiento del cliente. Una vez que se completa el pallet, sale automáticamente y queda disponible para que lo tome un autoelevador y lo lleven al destino final”, explicaron.
Un robot industrial puede realizar diversas funciones, con diferentes grados de complejidad –desde el manejo de cargas hasta soldadura, pintura y ensamblaje de piezas–, y todas con una precisión envidiable (su margen de error no supera el milímetro). Además, tiene la particularidad de que se puede adaptar a muchas cosas. “Empresas como Conaprole y Calcar ya tienen robots instalados con el sistema de paletizado, que es nuestra mayor especialidad. En tanto en lo que tiene que ver a raciones, se está finalizando el montaje a la gente de Rinde”, siendo una aplicación que se “puede replicar” en cualquier sector productivo.
“Lo único que necesita el robot es que se lo alimente de bolsas o cajas para que continúe haciendo el proceso, por lo que estandariza y aumenta la productividad, ya que puede trabajar las 24 horas sin parar. A su vez, dinamiza todo el sistema hacia atrás, manteniendo una línea trabajando con un ritmo determinado”, subrayaron.

NUEVO Y USADO
Hay distintos tipos de modelos, y diferentes marcas. KPM ofrece dos opciones: un sistema con robot usado y otro con nuevo. “En la parte de robots usados representamos en exclusividad a una firma de España que se llama Eurobots y que se dedica a comprar los robots que salen de la línea automotriz cuando se hacen los cambios de modelos de autos y demás. Los compran, los acondicionan y los reintegran al mercado con una diferencia importante en precio respecto a uno nuevo”, explicó Vaiz.
“Calcar y Conaprole utilizan ambas robots usados, aunque la Cooperativa Nacional de Productores de Leche luego fue a otra línea y nos compró uno nuevo. Se vende con el mismo respaldo en cualquiera de las dos situaciones”, establecieron.
Souza dijo que “la ventaja de utilizar un robot usado es que no solamente el costo es más bajo, sino que una Pyme puede acceder a uno. Además, se hace el mantenimiento y servicio técnico, siendo los únicos en Uruguay”. Aclaró que “cualquiera puede traer un robot de donde desee, pero el tema está en quién te hace el mantenimiento y el service, y en eso tenemos años de experiencia en el rubro”.

CAMBIOS DEL MOMENTO
En el caso de una empresa que enfrente un pico de exportación y debe acelerar la producción, “se le puede imponer más ritmo al robot o incluso ampliar la garra o gripper, que es el dispositivo que le permite tomar la bolsa y que se diseña a medida para cada uno de los tipos de prestaciones, para que por ejemplo en vez de una pueda tomar más bolsas e incluso se puede programar para que haga una altura mayor de filas”. Citaron el ejemplo de Conaprole, para la que se diseñó la garra para un determinado flujo de cajas: “Surgió que aumentaron la producción y pusieron una máquina más a trabajar, convergiendo todo en la misma línea donde operaba el robot. Simplemente lo que se tuvo que hacer fue modificar la garra para que, en vez de tomar una caja, fueran dos y se multiplicó automáticamente la capacidad de paletizado del robot”.

STOCK
KPM cuenta con stock de robots usados y sorprende con su iniciativa. Aquella empresa que no esté segura sobre la inversión en un robot, KPM le instala uno a prueba en forma de alquiler durante un período de seis meses. De esta manera pueden apreciar el beneficio que les reporta, así como solucionar situaciones de picos de producción en ese período.
Souza acotó que es una oportunidad que la empresa brinda al mercado, “es una ventaja que ofrecemos para que el cliente no se la juegue a comprar de entrada y pueda probar primero para ver cómo le resulta”. Pueden apreciar robots instalados en industrias uruguayas en la página web de la empresa (www.kpm.com.uy).