Locales | 04 Abr "Hay mucho por hacer en el vertedero, pero creo que en siete u ocho meses de trabajo se ha avanzado mucho, creo que eso es lo que hay que apreciar en primer lugar", dijo el director general de Servicios, Marco García, al ser consultado ante la demanda de vecinos y también de ediles departamentales.
Indicó que la quema coincide con "una ocupación de hace algunos días, sobre finales de la semana anterior. Hicimos la denuncia ante la Policía, en la subcomisaría de Casa Blanca y posteriormente en la Justicia, para que se proceda al desalojo", agregó.
"No son funcionarios municipales los que realizan quemas, no estamos seguros de quiénes son, pero claramente algún grupo de hurgadores aparece como principal sospechoso de esto que, sin dudas, perjudica el entorno". García resaltó: "desde que asumimos, cuando nos encontramos sin maquinaria, no hemos parado de trabajar. Se hizo una plataforma de descarga, se trabajó en caminería interna, se mejoraron las condiciones de trabajo de los funcionarios, a quienes se les dio elementos de protección personal como zapatos, guantes, cascos, tapa-orejas y máscaras. Asimismo, se puso en funcionamiento el edificio para la cooperativa de recicladores y se procedió al cercado y el alumbrado perimetral". Entre Gestión Ambiental de la Intendencia y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), "se coordinó el comienzo del trabajo del grupo de clasificadores que ya están trabajando en forma conjunta con el grupo del Curupí", agregó García.
"Hay mucho para seguir trabajando y en ese sentido hay planes concretos que están previstos en el presupuesto quinquenal. Destaco la compra de maquinaria acorde para el trabajo que se exige en el relleno sanitario; la mejora de la infraestructura de las piletas de decantación y de toda la zona de vertido", sostuvo.
Asimismo, "vamos a mejorar la gestión estableciendo que Portería realice registros de los ingresos de empresas para mantener un estado de situación de los residuos que son allí dejados y otros cambios". El director general de Servicios rechazó que "en el vertedero se quemen huesos humanos, provenientes del cementerio. Se reciben restos de cajones mortuorios, pero jamás huesos humanos, eso no resiste el menor análisis", aclaró.
Con respecto al asentamiento irregular que se ha ido estableciendo al sur del vertedero, García explicó que el Mides tiene un relevamiento de quienes allí viven, de la situación de cada núcleo familiar. "Se trabaja sin descanso, queda mucho por hacer, pero me parece que también sería bueno que se aprecie todo lo que se ha avanzado", resumió García.