Deportes | 01 Abr De estar a punto de cerrar sus puertas hace pocos años, a una realidad impensada en aquel momento. El Hipódromo San Félix se ha transformado, tras estar inmerso en el Sistema Integrado Nacional de Turf (Sint), en el tercer hipódromo en importancia en el país, detrás de Maroñas y Las Piedras. Y acaba de renovar por otros tres años su vínculo con el Sint.
“San Félix renovó el convenio por tres años más, se hicieron ajustes y el principal es el aumento de premios en un 30 por ciento. Se dio un salto importante en cuanto a la premiación que tiene cada competencia. Lo ha dejado a un nivel competitivo muy importante, semejante al nivel de premios de Las Piedras, y es el tercer hipódromo del país, además de el principal polo hípico del norte del país”, dijo el director de Casinos del Estado, Javier Cha, el ideólogo del Sint.
Cha reconoció que “cuando arrancamos con esto lo pensamos así, pero el punto de partida era pobre, fueron muchos fracasos acumulados durante décadas. La realidad es que era difícil imaginarse que se lograran resultados de manera tan rápida”.
Pero “se formó un circuito hípico estable, con buenos premios y hay mucha afición, porque la gente comenzó a acompañar y se reflotó la actividad. Se generó un nivel de competencia interesante, mucho más de lo que esperábamos cuando comenzamos”.
La nueva realidad
El Sint ha logrado posicionar al turf nacional de una manera importante, “no solo en la región y el mundo”.
En ese aspecto, Cha indicó que “hay clásicos de Maroñas que están en el Tomo 1 de la IFA, reconocidas en el mejor nivel”, y las carreras son televisadas a diferentes partes del mundo, incluyendo las que se disputan en Paysandú.
Pero para el director de Casinos lo fundamental es que “todo esto derrama en términos sociales, porque la cantidad de caballos en condiciones de competir supone generar fuentes de trabajo, una pequeña industria y eso se ha visto en Paysandú”.

LA INTEGRACIÓN
Consultado por la molestia que se ha generado en algunos sectores por la incursión de caballos argentinos y brasileños, Cha dijo que “el modelo que aplicamos es de un turf abierto, y a medida que todo se desarrolla hay propietarios que no solo compran en Uruguay sino en Argentina y Brasil, pensando que la calidad que buscan está ahí. Que se compita en igualdad de condiciones entre uruguayos, argentinos y brasileños, porque ayuda a generar calidad y fortalece, es lo que se pretende. En todo caso lo que hay que hacer en criar mejores caballos”.
Y agregó que “la industria del caballo de carrera tiene en Uruguay el incentivo y las bonificaciones más elevadas de toda Sudamérica, y el premio que se les da año a año a los criadores es el 10 por ciento de la sumas ganadas por los ejemplares en la cabaña”.
“Por eso podemos discutir si el incentivo tiene que ser mayor, pero poner barreras a ejemplares de otros países pertenece al pasado. La integración, la diversidad, el intercambio y la competencia es la clave de generar una industria más grande, y ese es el camino que seguimos”, sentenció.