Locales | 04 Abr Cuando ya han transcurrido más de quince días de suspensión de las obras, la cooperativa de vivienda sindical Coovisin IV, ubicada en Ciudad de Young y Éxodo, espera que esta semana puedan llegar algunos de los materiales que se necesitan para continuar con el armado de las unidades habitacionales prefabricadas, destacaron dirigentes del emprendimiento.
Esta es una de –al menos– tres de las siete cooperativas de este tipo que tienen dificultades similares por la escasa fluidez en el suministro de materiales de la empresa Calomil para continuar con el armado de las viviendas. Los 42 beneficiarios de este complejo, que comenzó a levantarse en 2013, han debido palear su problema habitacional de diversas formas, pero la mayoría, ante la demora, renovó su contrato de alquiler, lo que les ha insumido notoriamente mayores costos y problemas en su presupuesto.
La suspensión de los trabajos dio lugar a intensas gestiones ante los responsables de la empresa, las que no han fructificado todavía en el envío de materiales para continuar con el armado, indicaron integrantes del grupo. mientras esperan el arribo de alguna partida, en las próximas horas habrá una nueva reunión de la comisión directiva para analizar la situación.
La obra comenzó en febrero de 2013, por el sistema de viviendas prefabricadas Nox, y los materiales son suministrados por una sola empresa, a la que el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente adjudicó la licitación. Por eso es la única empresa adjudicataria para esta reglamentación de sistema constructivo.
Paysandú es el primer departamento en que se comenzó a construir mediante este plan, al punto que siete cooperativas locales trabajan, en tanto hay otras cooperativas del plan que se están levantando según el reglamento 2008, con otro tipo de material y con más de una empresa adjudicataria.
El período de construcción establecido es de 18 meses, tras la construcción de las plateas de hormigón, para albergar unidades de dos, tres y cuatro dormitorios.
Los cooperativas señalaron que se establecen permanentemente contactos con la comisión de vivienda sindical del Pit-Cnt, pero ha quedado de relieve que el problema está en la empresa, por ser una sola para abastecer a las viviendas de este tipo de todo el país. Asimismo, hay elementos que deben ser importados y las entregas se realizan en forma insatisfactoria para que los cooperativistas puedan tener un ritmo de trabajo acorde con los plazos de construcción establecidos.
La Agencia Nacional de Vivienda entrega las partidas a medida que se certifica el avance de obra, por ende el enlentecimiento afecta la disponibilidad de recursos. Han sido terminadas unas ocho viviendas de las 42, mientras que la mayoría está a medio terminar.