Opinion | 05 Abr A través de la Ley de Inclusión Financiera el país pretende dar un paso hacia la modernización del sistema financiero mediante la automatización de procesos, la incorporación de nuevas herramientas y el otorgamiento de incentivos. Indudablemente, estamos viviendo transformaciones importantes en el marco de un proceso acelerado en el que los medios electrónicos de pago son los protagonistas.
En este sentido, el ministro de Economía, Danilo Astori, destacó recientemente que la inclusión financiera permite el acceso de toda la población a los servicios del área vinculados con la utilización de medios electrónicos de pago y débito y el acceso a cuentas de ahorro y a líneas de crédito.
Para las empresas, hay plazos establecidos. Por ejemplo, dentro de un año, en mayo de 2017, la totalidad del pago de salarios y beneficios sociales deberá realizarse de forma obligatoria a través de cuentas bancarias utilizando tarjetas de débito o mediante el uso de dinero electrónico (tarjetas prepagas).
Este sistema, permite que toda persona que recibe su sueldo de esta forma pueda disponer, en forma gratuita, de un medio de pago electrónico con el cual beneficiarse de la rebaja del IVA. Se trata de un cambio con el que Uruguay acompasa la tendencia mundial y como suele ocurrir en transformaciones de esta envergadura, la incorporación de estos nuevos instrumentos implica una etapa compleja en la que convergen nuevos instrumentos legales, equipamientos e infraestructuras, coordinaciones de sistemas y la creación de una nueva cultura de uso de los medios electrónicos de pago.
En este sentido, es evidente en Paysandú la necesidad de contar con más cajeros automáticos para realizar retiros en efectivo con tarjetas. En los primeros días del mes se repiten escenas de largas filas de personas –especialmente en el BROU-- en los pocos cajeros automáticos con que cuenta la ciudad.
En este sentido, se espera que las reformas edilicias anunciadas por el Banco República en nuestra ciudad, y que incluyen la instalación de al menos ocho cajeros automáticos y buzoneras para depósitos, se realicen dentro de los plazos anunciados. Se trata de mejoras largamente reclamadas y que el BROU ha venido posponiendo desde hace aproximadamente dos años.
Si bien existen canales alternativos, tales como e-Brou, la Banca por celular y Multipagos Móvil, el proceso de adaptación y uso de estos instrumentos no es masivo todavía y las personas tienen necesidad de obtener dinero en efectivo a través de un cajero automático. Como puede fácilmente suponer, la Ley de Inclusión Financiera determinará una demanda mayor de este tipo de servicio, por lo que contar con más cajeros automáticos es una importante necesidad.