SOBRE EL ABIGEATO

Rurales | 08 Abr Consultada por EL TELEGRAFO sobre el tema abigeato, la diputada sanducera Cecilia Bottino manifestó: “el mensaje que se quiere transmitir es que cuando se dan casos con circunstancias agravantes y muy agravantes, la pena mínima sea inexcarcelable”, al tiempo que subrayó: “ahora vamos a trabajar desde la Comisión de Constitución y Código sobre las penas, entendemos que las penas que se pusieron son muy altas, tanto las mínimas como las máximas”.
Según Bottino, los productores manifiestan que “detienen a los autores del delito, pero no se los procesa o les dan penas alternativas, que era otra de las posibilidades que daba el código rural”, lo que genera la sensación de que es un delito menor “y que no pasa nada”.
Este miércoles, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, y su equipo, junto al subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, concurrieron a la Comisión de Constitución de Códigos, Legislación General y Administración de la Cámara de Diputados, con el fin de informar sobre las modificaciones de los artículos 258 y 259 del Código Rural.
Fuentes legislativas contaron a El País que durante la reunión de la comisión hubo una importante controversia entre los frenteamplistas Alfredo Fratti y Cecilia Bottino. Mientras el primero defendió el proyecto con penas más duras por abigeato, la segunda afirmó que estaba “en contra”. “Lo que salió publicado en diario El País es falso, es mentira”, aseveró la legisladora por Paysandú. Al tiempo de aclarar que no integra la Comisión de Ganadería en la que se trata el tema, señaló: “es una problemática que reconocemos y que refiere a un delito que es complejo, que ocurre básicamente en el medio rural, pero que también tiene consecuencias en la ciudad, porque Aguerre nos indicaba que lo que está sucediendo con el abigeato no refiere solo al hurto de ganado, sino a las consecuencias que puede tener en la salud de las personas que consumen carne cuyo traslado se desconoce”.
Bottino explicó que “nosotros estamos implementando un nuevo código penal, donde estamos teniendo en cuenta la graduación de las penas, qué tipos penales vamos a proteger, cuáles son los bienes jurídicos que vamos a proteger y qué figura delictiva vamos a crear, por lo que no podía quedar ajeno a la mirada global que estamos teniendo”, dijo. “Esa fue mi intervención y comparto el espíritu del proyecto que se envió desde el Ejecutivo, reconozco el trabajo efectuado desde la Comisión de Ganadería y reconozco la necesidad de perfeccionar el delito de abigeato tal como está establecido en el código rural”, acotó.

PERFECCIONAR
La diputada está de acuerdo con que se debe perfeccionar el delito y “lo que plantea el Ejecutivo sobre que la figura más completa es cuando participan varias personas y hay todo un comercio instalado”. Se quiere penar “no solo al que hurta, sino al que comercializa y al que compra, porque este delito tiene sentido y ocurre porque hay quienes venden el producto de lo hurtado”, precisó.
“Esta figura, que no estaba contemplada en el código rural es la que se quiere introducir y cuando se dan estas circunstancias, agravar en el sentido de que la pena mínima pasaría a ser inexcarcelable; es decir cuando hay casos de agravantes especiales y muy especiales, que se dan por distintas figuras que pone la redacción que mandó el Poder Ejecutivo, transmití que el mínimo sea de pena de penitenciaría, a los efectos que los procedimientos que se concreten sean sin prisión”, dijo Bottino.

MODIFICACIONES
Desde que se creó el delito de abigeato, “este tuvo siete modificaciones”, aseguró la legisladora, explicando que “todas las veces lo que se hizo fue aumentar la pena y el delito no ha disminuido, porque en realidad el Derecho Penal no es discontinuo, lo cual ya está comprobado. Más figura delictiva o aumento de las penas no disuade a quien comete el delito”, aseguró.
“El principal mensaje que se quiere dar y que perfecciona la redacción era determinar el agravante y que cuando ocurran estos agravantes, la pena mínima que es la que importa, sea de penitenciaría”, precisó. “Es el mensaje que se quiere dar y así lo manifestó el Poder Ejecutivo”, aclaró.
Para Bottino, “estamos en la discusión global del Código Penal y este delito debe tener una congruencia con este tema, no lo dijo el Frente Amplio, sino que lo dijo el Partido Colorado y el Partido Independiente, que son los que pidieron la prórroga para el tratamiento, porque ellos no tienen representantes en la Comisión de Ganadería, mientras que el Partido Nacional y el Frente Amplio manifestamos la voluntad de aprobar el proyecto”, agregó.

MODIFICACIÓN
En 2015, el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento un proyecto de ley que modifica el tratamiento del delito de abigeato, robo y faena clandestina de animales. Aguerre afirmó que este delito se incrementó y está cambiando su forma. “En algunas situaciones, está tomando características de crimen organizado”, aseguró.
En cuanto a las modificaciones de los artículos, expresó que son una señal fuerte y concreta para el sector productor, con el que tiene contacto permanente a través de la Mesa de Desarrollo.
La legislación vigente plantea el delito como de índole rural y con el proyecto se cambia el foco en la figura delictiva, lo tipifica como hurto, aumenta las penas y propone la incorporación del ámbito urbano, ya que la carne faenada en forma clandestina termina siendo comercializada en zonas urbanas.
Asimismo, recordó que este planteo no es solo para proteger la propiedad privada de los productores, sino por seguridad alimentaria desde el punto de vista de la inocuidad y control de la calidad de los alimentos que ingieren los uruguayos. “Los cambios apuntan a endurecer la penas y la rapidez del trámite, así como a la circunscripción del delito en todo el ámbito nacional, no solo rural”, afirmó.
De igual forma, está previsto que en el delito se consideren agravantes extra en el caso de que el abigeato fuera practicado por productores o funcionarios públicos.
El ministro recordó que el activo institucional tecnológico que proporciona información de trazabilidad en el rodeo nacional tiene hoy identificados a los 12 millones de vacunos. Y en cuanto a los ovinos, aseguró que se está cerca de acceder a nuevos mercados para miles de pequeños y medianos productores, para los cuales el abigeato no puede ser una limitante.
Con respecto a los objetivos, Aguerre subrayó: “la producción ovina es estratégica para el país, no solo por la importancia en el ingreso de divisas, sino por su componente social. De los 15.000 productores que tienen ovinos en el país, casi 14.000 son pequeños y muchos complementan sus ingresos con la producción ovina”, aseguró.