VECINOS DE CASA BLANCA Y COLONIA PAYSANDÚ

Locales | 04 Abr "Dios perdona siempre, el hombre a veces y la naturaleza nunca", dijo Elbio Bianchi, citando al papa Francisco, en referencia al impacto ambiental negativo que produce el Vertedero Municipal, que denuncian los vecinos, reunidos en la Comisión de Vecinos de Casa Blanca y Colonia Paysandú, que incluye además áreas como Bassotti, con una población global estimada en unas 900 personas.
Bianchi, junto a Alejandro Nan, expresaron a EL TELEGRAFO su preocupación ante consecuencias ambientales adversas que se vive en la zona, a partir de mala praxis en el Vertedero Municipal y actos desaprensivos de quienes residen en un asentamiento cercano y de personas no identificadas que llegan al lugar en diferentes vehículos con residuos que no son administrados correctamente.
En primer lugar, tras detectar los problemas, pidieron entrevistas con la Intendencia Departamental de Paysandú. "Con Marco García (director general de Servicios) tuvimos tres entrevistas. La primera para la presentación de la comisión y en ella nos dijo que el vertedero estaba en su área y que los caballos sueltos también. En las dos otras dos hablamos de otros temas", indicaron Bianchi y Nan. "Pero nunca pudimos ser recibidos por el intendente Caraballo, pese a que pedimos la entrevista poco después que asumió. Parece que aún no ha encontrado tiempo para recibirnos", agregaron.
La comisión, que tiene dos años de trabajo, ha sido recibida por los ex intendentes Bertil Bentos y Mario Bandera, por Jefatura de Policía y por la Dirección Departamental de Salud, al tiempo que han tenido contacto con los diputados por el departamento. En el reciente Consejo de Ministros, fueron recibidos por los ministerios de Interior, Educación y Cultura, Salud Pública y Vivienda, Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial.
"Los problemas generados por el vertedero impactan directamente en la Colonia Paysandú, donde residen unas 20 familias en chacras privadas y del Instituto Nacional de Colonización. La distancia por camino es de ocho kilómetros y probablemente en línea recta sea de unos cinco kilómetros. A esa distancia, el humo y el olor nos afectan severamente; no una vez sino de manera permanente", subrayaron.
"Nadie nos puede decir que no se quema en el vertedero; no podemos decir quién prende el fuego, y no decimos que son municipales, pero fuego hay, todos los días. Nos levantamos en la mañana como si hubiera una cerrazón. A veces azulada, a veces negra. Es por la quema que se puede apreciar claramente en el vertedero, desde el camino. Nos afecta directamente, en una amplia zona. Lo hemos denunciado varias veces, pero no hay una solución. Creemos que quemar dentro de un vertedero no es una solución sino que potencia la contaminación", explicaron Bianchi y Nan.
"Es evidente que cada vez hay más hurgadores, algunos de ellos han instalado un asentamiento precario en la zona, que es otro foco de contaminación pues en sus terrenos lo que más hay es basura. El aumento en número probablemente hace más difícil controlar el área y quizás ahí se expliquen los incendios, pero a la Intendencia sí le compete tomar cartas en el asunto. Es el vertedero de la Intendencia", subrayaron los integrantes de la comisión vecinal.
Al mismo tiempo "el olor se torna insoportable, pese a que estamos a algunos kilómetros de distancia. A veces nos despertamos de madrugada por su intensidad. Es un ataque a los sentidos".

CABALLOS SUELTOS
Otro problema calificado como "grave" es "la cantidad de caballos sueltos en el camino, que han provocado accidentes, alguno de ellos con consecuencias fatales. Y tienen relación con el vertedero porque al no tener un cerramiento adecuado, los caballos van allí y salen como quieren. Hay muchos accidentes que solo tienen consecuencias en los vehículos, quizás por eso no se conocen. Además, no hay cómo tener un accidente con un caballo para que este no tenga dueño. Jamás aparece".
"Hay dos arrieros, los hemos llamado muchas veces, pero sin respuesta. En mi teléfono tengo más fotos de caballos que de mi familia", indicó Bianchi. "Parece que los arrieros en moto no pueden arriar los caballos hasta el Parque Municipal. Pues conseguimos caballos prestados, un lugar donde encerrarlos y el uso de un embarcadero para trasladarlos y posteriormente dejarlos en el batallón. Eso se consiguió, pero nunca se usó esa posibilidad. Y el número de caballos en el camino aumenta y con ello el peligro para personas y vehículos, pero especialmente personas".
Por otra parte, "denunciamos y lo volvemos a hacer, el arroyo Sauce está totalmente contaminado, y desemboca a pocos metros en el Uruguay. Desde el vertedero se manda a su cauce, sin tratamiento alguno, los desperdicios de curtiembre y cuando hay creciente ahí se desagotan las barométricas. La contaminación es enorme y seguramente filtra a capas inferiores, desde donde nosotros tomamos el agua por pozos semisurgentes. Creo que las condiciones ambientales están en alerta roja", sostuvo Nan.