EL TRÁNSITO BINACIONAL ES POCO

Policiales | 10 Abr Los precios de los electrodomésticos en Uruguay, y más aún en los free shops uruguayos --como los de Rivera-- han tentado a varios argentinos que intentaron llevar a su país equipos acondicionadores de aire, televisores, cocinas y hasta heladeras. Por supuesto que, según se indicó, ninguno logra pasar la frontera en el puente internacional Paysandú-Colón.
También hay quienes intentan ingresar productos a Uruguay aunque --según se señaló-- son muy pocos, tanto por el “cero kilo” como por el aumento de los precios en Argentina, y prácticamente no hay decomisos en el puente.

LINEA BLANCA, NO
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina, que es responsable del control aduanero, no permite el ingreso a su territorio de equipamiento de la llamada “línea blanca”, y otros electrodomésticos. Es así que en el puente general Artigas se han decomisado varios de estos productos, lo que además a los ciudadanos argentinos le cuesta el doble del precio original, ya que debe sumarse la multa que le impone la aduana argentina.
Tal fue el caso de mayor “tamaño” que se ha registrado, como fue el de un ciudadano argentino que compró una lujosa heladera en un free shop de Rivera, la cargó en la camioneta y la iba a ingresar a Argentina por el paso de frontera sanducero. Sin embargo, la AFIP le hizo saber que no podía ingresar ese electrodoméstico al territorio vecino, debiendo pagar una multa que es de un importe igual al precio de compra. La boleta del free shop indicaba que la había pagado 1.700 dólares, por lo que la multa fue de otro tanto. Hecho el recibo correspondiente, se le indicó al argentino que la opción que tenía --si quería-- era de volver a Rivera y devolver la heladera, si se la aceptaban. La otra opción era dejarla en el paso de frontera y seguir viaje hacia su país.

VOLVIÓ Y NO PUDO
Al encontrarse que no podía llevarla a su casa, pese a haber gastado ya 3.400 dólares por la heladera, optó por reingresar a Uruguay, recorrer los 349 kilómetros que hay hasta Rivera e intentar devolverla donde la compró. Sin embargo, luego de hacer el trámite migratorio de ingreso a Uruguay, los funcionarios de Aduana uruguaya le preguntaron a dónde iba con esa heladera. Mostró la documentación de la compra en el free shop riverense y explicó el caso, pero era una situación no autorizada por las leyes y la reglamentación. Es así que se le decomisó la heladera que intentó ingresar --técnicamente-- de forma ilegal al país, la cual espera ahora su traslado al depósito aduanero en Paysandú, para luego pasar a remate por infracción.

HAY MÁS CASOS
Si bien el comentario general en el puente es que “está mucho más tranquilo”, y que “la gente casi no pasa”, y “si viene no trae nada porque no sirve”, hay excepciones recientes. Una de ellas fue un inodoro con bidet incluido (en realidad es una pieza que se agrega al inodoro común), que puede tener un valor de hasta cien dólares en las sanitarias locales según las referencias. Por supuesto que pese a su original sistema, no pasó la frontera y probablemente salga a remate cuando así lo disponga la justicia aduanera.
Lo mismo sucedió con una persona que intentó ingresar vacunas antiaftosa en dos conservadoras, las que no fueron habilitadas a ingresar al país y están a la espera del camión especializado en deshechos hospitalarios y químicos (que viene hoy a Paysandú) para su destrucción segura.
Asimismo se dio el caso de quienes quisieron cruzar la frontera con equipos de aire acondicionado, lo que también quedó en el intento, y los electrodomésticos quedaron en la guardia del puente.
Sin embargo, ya no se ven aquellos voluminosos decomisos de aceite, sal, fideos y refrescos que hubo hasta hace unos años. Una de las razones es que se está aplicando el “cero kilo” de cualquier mercadería argentina que se intente ingresar a Uruguay. Y por otro lado, los precios en Argentina ya no convienen, lo que de por sí representó una buena razón del “corte” de mercaderías, incluyendo ropa.