Deportes | 11 Abr Datos por demás interesantes aportó el censo nacional de instalaciones deportivas en Uruguay, que fuera desarrollado en el marco del Plan Nacional Integrado del Deporte, y llevado adelante por la empresa FACTUM.
El gran objetivo es poder identificar y clasificar las infraestructuras deportivas (instalaciones y espacios deportivos, su número y tipología), así como también los campos y variables básicas asociados a las características de cada espacio e instalación, que permita un análisis cuantitativo y cualitativo del parque de instalaciones.
Por ello se analizaron las instalaciones deportivas en localidades del Interior mayores a 5.000 habitantes (71 localidades en 18 departamentos, excepto Montevideo) y las Plazas de Deportes situadas en localidades menores a 5.000 habitantes.
El diagnóstico dejó en claro que, si bien existe una extensa red de instalaciones e infraestructuras deportivas, “se encuentra obsoleta y desfasada, y adolece de la falta de calidad que hoy en día es necesaria”.
Así, se describe que “presentan deficiencias en el diseño, calidad, seguridad, accesibilidad de las personas con movilidad reducida, consumo energético”, por ejemplo. Aunque, eso sí, “Uruguay dispone de un gran terreno de juego: los espacios naturales no convencionales para la práctica deportiva”.

LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS
Para el relevamiento se consideró instalación deportiva “el lugar físico, acondicionado específicamente o no para ello, en el que se desarrolla actividad físico - deportiva. Las instalaciones deportivas pueden estar formadas por uno o varios espacios deportivos. Cuando se compone de varios espacios se puede denominar Complejo Deportivo”.
Fueron registradas 1.239 instalaciones deportivas en localidades de más de 5.000 habitantes, más 44 Plazas de Deportes en localidades menores. En total, acogen 2.009 espacios deportivos, es decir una media de 1,6, predominando entonces los espacios deportivos aislados sobre los complejos deportivos.
La distribución de las instalaciones deportivas por departamentos es desigual, llegando a tener una relación de 3 a 1 entre el mejor y el peor dotado, sin dudas una falencia importante.
La mayoría de las instalaciones registradas en el Interior tienen ubicación urbana, están en uso y dos de cada tres permiten su utilización por estar en buenas condiciones, aunque existen grandes diferencias entre algunos departamentos.
Del total del relevamiento, 983 instalaciones están ubicadas en la planta urbana, 154 en zona perisférica y 37 en zonas no urbanas; no se cuenta con datos de 65.
Otro de los datos que permitió conocer este informe fue a quién pertenecen los espacios deportivos.
En ese sentido, el 40 por ciento de las instalaciones registradas pertenece a entidades públicas, un 50 por ciento a entidades y/o individuos privados (escencialmente clubes deportivos) y solo un 1 por ciento marginal a las Federaciones.
Queda un 9 por ciento sobre el que no se registraron datos.
En relación a la gestión, los indicadores en las instalaciones registradas demuestran que coinciden prácticamente con la propiedad.

¿Y PAYSANDÚ?
De esas 1.239 instalaciones deportivas relevadas en localidades con más de 5.000 habitantes, 54 corresponden a Paysandú; un número que está lejos del 249 de Canelones, que lidera el ranking, o del 132 de Colonia, aunque más cerca del 24 que luce Treinta y Tres, el último de la lista.
Es decir que cada 1.000 habitantes, Paysandú tiene 0,60 instalaciones, lejos del 1,91 que ostenta Florida, por ejemplo.
Esas 1.239 instalaciones relevadas incluyen 2.009 espacios deportivos convencionales, existiendo una relación desigual entre un departamento y otro. En ese sentido, Paysandú tiene un total de 91 espacios, liderando la gráfica Canelones con 375, y siendo Treinta y Tres el que menos tiene, con 31.
Por otra parte, si se categorizan las instalaciones deportivas por edad, en Paysandú el 13 por ciento tiene menos de 10 años de construcción y el 35,2 más de 50. A nivel general, Soriano, Tacuarembó, Lavalleja y Río Negro, tienen un parque de instalaciones sensiblemente envejecidos.
El caso de Soriano es sorprendente, teniendo en cuenta que el 56,5 de sus instalaciones tiene más de 50 años.
En cuanto a la situación de uso de las instalaciones deportivas, en Paysandú el 64,8 por ciento de las instalaciones que permiten su utilización está en buenas condiciones, siendo Artigas el que lidera el ranking con un 85 por ciento.
Y si se tiene en cuenta la accesibilidad de las instalaciones deportivas para personas con dificultades de motricidad o sensoriales, Paysandú ostenta un porcentaje de 59,3, liderando en ese sentido Tacuarembó con 76,1 y cerrando Flores con solo 28 por ciento.