Rurales | 11 Abr Si utilizáramos terminología de una partida de ajedrez, se podría decir que la zafra agrícola está en jaque. Cultivos de soja prontos para ser cosechados, algunos ya con caída de chauchas y la imposibilidad de ingresar a las chacras para iniciar la cosecha brindan un panorama sombrío. Y sin contar la logística.
Es complicado el panorama. Técnicos y productores consultados en la víspera por EL TELEGRAFO coincidieron en que el panorama se “oscurece día a día” a causa de las intensas y sucesivas lluvias que se registran desde el pasado viernes 1º de abril.
“Es una coincidencia que hasta asusta”, explicó un productor. “Algunos arrancaron a probar cómo estaba el cultivo para cosechar entre los últimos días de marzo y hasta la tarde del viernes 1º de abril, porque era prácticamente un hecho que el país agrícola en esta zafra de verano se movía a partir de los primeros días de este mes con la cosecha”.
“Pero arrancó abril y desde ese día no paró de llover. Porque más allá de algún día en que las lluvias no aparecieron, la humedad era insoportable y así como está la cosa vamos a necesitar por lo menos tres días en que la tierra empiece a orear para ingresar con las máquinas a cosechar”, explicó.
El ingeniero agrónomo Miguel Pastorini indicó que “ahora habrá que ver cuándo y cómo sale el sol. Las horas de luz y cómo se dan esas horas de luminosidad serán fundamentales también en impacto en las plantas”. El técnico de Agrocentro en Paysandú señaló que “está muy difícil el panorama” y que cada chacra es un mundo distinto. “Hay que ver cuándo se sembró y qué variedad se utilizó para tener en cuenta cómo este fenómeno climático adverso puede impactar en la planta”, añadió.
Manifestó que “viajando desde Paysandú a Montevideo, la mayoría de las chacras de soja que se aprecian cerca de la ruta –salvo alguna excepción– ya estarían prontas para ser cosechadas, pero indudablemente el tiempo dirá cuándo se podrá concretar”.

LOGÍSTICA
Pero el gran cuello de botella de esta zafra será la logística. Y cuando utilizamos este término no solamente nos referimos a la problemática que se originará en las plantas de acopio en donde la semilla seguramente llegará con un alto porcentaje de humedad, sino de los camiones. “Difícilmente se puede llegar a cosechar con 12, 13 o 14 por ciento de humedad”, explicó Pastorini. Seguramente los productores agilizarán la tarea de cosecha cuando puedan hacerlo “para impedir que nuevas precipitaciones tranquen la operativa”.
Uno de los grandes temas será la disponibilidad de camiones por lo corta que será en el tiempo la zafra, pero también será crucial el tiempo de espera en las plantas de acopio, teniendo en cuenta el trabajo de las máquinas de secado. Y además, la incertidumbre que genera en el sector un posible paro a nivel del gas, lo que ocasionaría más problemas a la zafra de cosecha, que aún no comenzó con el ritmo que ya debería tener y presenta varias complicaciones.
“Lo llamativo es que esto no desilusiona ni desmoraliza al agricultor”, enfatizó Pastorini. “El agricultor siempre le da para adelante y en estos momentos lo que hace es tener sus máquinas y personal pronto para que, ni bien deje el tiempo ingresar a los campos, hacerlo con los menores inconvenientes para agilizar la tarea”, acotó.

LLUVIAS
En un país pequeño en donde los extremos son cada vez más evidentes, el agua no siempre resulta beneficioso para el agro. Por más que en algunas zonas del país recién este mes se normalizaron las precipitaciones, en el norte y especialmente en los departamentos de Paysandú, Salto y Artigas los registros superan fácilmente los 200 milímetros en diez días.
En la zona de Santa Blanca este sábado llovió 34 milímetros, sumando 229 desde que comenzó a llover en forma ininterrumpida el viernes 1º, de acuerdo a lo indicado a EL TELEGRAFO por el productor Ramiro Zeni. Mientras que en la zona de la colonia José Batlle y Ordoñez fueron 27 el sábado y son 188 milímetros en lo que va de abril, dijo José Ramos. Por su parte, Laura Rodríguez desde el kilómetro 122 de Ruta 26 informó que el sábado llovió 28 mm y en los primeros diez días de abril 230.
En Paso Guerrero la productora Elizabeth Gómez manifestó que entre la tarde y noche del sábado fueron 50, totalizando en lo que va del mes 205 milímetros. En tanto el productor Matías Manito, de la zona de Guaviyú, indicó que el agua del sábado alcanzó a 15 mm, y en lo que va del mes son 195 en el tambo. “Realmente estamos pasados por agua”, dijo.
Comentó que plantó unas diez hectáreas de avena con 170 kilos de semilla “para que viniera bien y con suerte tal vez nos queda una hectárea sola porque las otras se perdieron con el abono y la semilla”. A pesar del perjuicio en su producción futura, “estoy contento porque prefiero el agua y no que tengamos que sufrir una sequía”, comentó.

TRIMESTRE
Los pronósticos para el trimestre abril-mayo-junio sugieren que el fenómeno de El Niño continuará activo en nuestro país. Según el profesor meteorólogo Luis Zunino, en base a estudios de modelos climáticos internacionales consistentes, el fenómeno se ha manifestado con poca fuerza en Uruguay pero “no se retirará al menos hasta el mes de junio”, y el departamento de Salto se verá afectado por un acumulado de 495 milímetros de precipitaciones en el trimestre. Esto es, 225 milímetros más de lo normal.
Zunino, ex jefe de pronosticadores de Meteorología, explicó a El País que el estudio, que culminó estos días, se concentra en los pronósticos para el este y para Salto, aunque es representativo para otras zonas del país. En el este “habrá importantes precipitaciones entre el 16 y el 18 de abril (70 mm) y entre el 22 y el 24 (30 mm). En mayo, se acumulan 160 milímetros entre el 15 y el 20; y en junio, la frutilla de la torta: las lluvias totalizarán 250 mm, casi el triple del promedio normal para un mes”, dijo.
El mismo esquema se aplica para Salto, donde las lluvias para abril totalizarán 185 milímetros. “En mayo no lloverá en la primera quincena, pero sí habrá entre el 16 y el 20 (95 milímetros). Y para junio, se acumularán 215 milímetros, lo que dará un total de 495 mm en el trimestre”, indicó Zunino.
Esta semana se iniciará con inestabilidad y nubosidad variable. Sin embargo, el miércoles nuevamente el tiempo se vuelve a inestabilizar con posibilidades de lluvias y tormentas en el norte y noreste del territorio. El analista meteorológico dijo que vamos en camino a un abril con mucha lluvia, pero éstas serán las últimas señales claras de El Niño. “A partir del próximo mes volveremos a experimentar un estado de neutralidad”, sostuvo.