A HOLANDA, CHILE Y COLOMBIA

Locales | 12 Abr Casi diez veces aumentó la facturación de Alcoholes del Uruguay S.A. (ALUR) en los últimos seis años, pasando de 26 millones de dólares en 2009 a 250 millones de dólares en 2015, y las ganancias netas fueron de dos millones de dólares, contemplando una reducción de más del 20% en el precio de venta de los biocombustibles a Ancap.
Así lo establece la “Memoria anual 2015” de la empresa propiedad de Ancap, y lo detalló a EL TELEGRAFO el gerente general de la empresa paraestatal, contador Manuel Gonzalez, señalando que la facturación del año pasado se debe a la producción de 130 millones de litros de biocombustible (un 50% más que en 2014), 130.000 toneladas de ración animal, 23.000 toneladas de azúcar y la venta de energía a UTE por 15.085 megavatios por hora. La empresa requiere de una mano de obra que supera los 4.000 empleos directos en todo el país. El resultado neto del año pasado fue de dos millones de dólares.
Ya se han realizado dos exportaciones de bioetanol a Holanda. En la última semana de diciembre partió con destino a Holanda el primer embarque de biodiesel producido a partir de aceite de fritura usado, luego de un largo proceso de certificación de las plantas industriales, del proceso productivo y del producto final según la normativa ISCC (International Sustainability and Carbon Certification), a cargo de organismos europeos independientes, y en marzo se hizo el segundo embarque, a un precio de 75 centavos de dólar por litro, unos 23 pesos, según señaló Gonzalez. Según el informe, “el desglose de los ingresos brutos en dólares indica que la actividad más importante de ALUR es la producción y venta de biocombustibles, que representa el 72% de su facturación, y de esa cantidad el 60% corresponde a bioetanol y el 40% a biodiesel. En orden de importancia le sigue la de alimento animal con el 16%, y el azúcar con el 8%. El restante 4% de los ingresos brutos de la empresa provienen de la venta de energía eléctrica a UTE, glicerina y otros subproductos”.

HAY SEIS PLANTAS TRABAJANDO
“En 2015 se completó un plan estratégico que se había elaborado en 2012, e implicaba la puesta en marcha de varias plantas industriales, la de Paysandú, dos plantas en Montevideo y una planta en Artigas. En 2015 se completó y logramos los resultados que queríamos, que era la instalación en capacidad de producción de biocombustibles para satisfacer la demanda nacional y la generación de trabajo y la utilización de distintas materias primas”. “Tuvimos en marcha las dos plantas de biodiesel en Montevideo, la de Cousa que no es nuestra pero trabaja con nosotros en oleaginosos, la planta de Paysandú que operó muy bien, la de Bella Unión y la micro destilería en Artigas”, explicó.
La producción y venta de harinas proteicas, granos secos de destilería con solubles y otros productos destinados al mercado de la alimentación animal superó en 2015 las 130.000 toneladas, un incremento del 130% medido en volumen y del 100% en la facturación con respecto al año anterior.
El procesamiento de caña de azúcar alcanzó las 443.160 toneladas, con lo cual se produjeron unas 23.000 toneladas de azúcar. Este año la empresa aumentó la venta de azúcar rubio, azúcar en terrones y endulzante con estevia, que superó la baja en las ventas de azúcar Bella Unión envasado en presentación de un kilogramo. El 90% de la producción se dirigió al mercado interno. El informe destaca que la producción de alimento animal sustituyó de forma significativa la importación de harinas proteicas para consumo animal.

DEL SARTÉN A EUROPA
ALUR logró recolectar durante el año analizado más de 293.000 litros de aceites usados de fritura, evitando así la potencial contaminación de millones de litros de aguas superficiales y subterráneas. El aceite de fritura usado se utiliza para la producción de biodiesel con destino al abastecimiento del mercado interno y a la exportación.
El año pasado se concretó la operación al 100% de las plantas de bioetanol de Paysandú, la planta de molienda de Cousa en Montevideo y la micro destilería en Artigas, que produce bioetanol a partir de una variedad de boniato.
Solamente en 2015 la mezcla de biocombustibles con combustibles derivados del petróleo logró reducir la emisión a la atmósfera de 255.742 toneladas de dióxido de carbono (CO2), lo que equivale a la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten casi 75.000 vehículos durante un año.