Deportes | 11 Abr Eduardo Urruty ya regresó a Guichón luego de completar su periplo recorriendo el país en bicicleta en su campaña que tenía un slogan “Sí al deporte, no a las drogas”.
Urruty comenzó su itinerario en la ciudad de Artigas, luego recorrió los departamentos del Litoral visitando Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia.
Pasó luego al sur enhebrando en su recorrido a San José, Canelones, Maldonado, después se fue al este, visitando Rocha, comenzó a subir hacia el norte pasando por Treinta y Tres, Lavalleja, Cerro Largo hasta llegar a Rivera. Después inició su recorrido hacia el sur, visitando Tacuarembó, Durazno, Flores, Florida, para culminar con el recorrido en Montevideo.
Fueron 26 días pedaleando, varios de ellos bajo agua. Teniendo como acompañante en la moto a Abel Lapidea, pero también lo hizo con “Marcelo Santa Cruz, quien me preparaba la logística, Walter Plaza y su señora quienes viajaban en su camioneta llevando a Santa Cruz, precisamente”.

“ME SIENTO RECONFORTADO”
Urruty se siente satisfecho con los resultados conseguidos, que era precisamente lo que esperaba tras esta larga recorrida por el país. “Me siento reconfortado, llegué de regreso a Guichón sintiendo que esto resultó un logro”, señaló el ciclista a EL TELEGRAFO.
“Tuve el apoyo necesario, la colaboración de parte de las comunas y de gente que incluso conozco por mi profesión. Pero lo realmente importante es que en todos los lugares me trataron bien y hago hincapié en el interés que mostraron tanto los liceales, como los escolares y los mismos profesores, cuando en cada ciudad mantuve conferencias”, expresó.
“La atención con que se me escuchó, las ruedas de preguntas en donde todos participaban demostrando su interés sobre lo que intentaba dejar de mensaje, ‘sí al deporte, no a las drogas’, y los temas que paralelamente iban surgiendo”, agregó.
Todo esto “me llenó de satisfacción, y esa era precisamente mi meta, llegar y hacerme entender con los jóvenes en esos temas. Todos se mostraron participativos, todos interesados y de mi parte traté de hacerme entender lo mejor posible. Debo agradecer entonces a quienes me facilitaron tener ese tipo de encuentros con los jóvenes y adolescentes en cada ciudad que visité”.
“Para mi fue una experiencia enriquecedora que valió la pena, no importa lo que significa andar tantos días pedaleando, algunos gastos que siempre surgen.
El haber podido comunicarme, hacerme entender, dejar bien claro mi mensaje, valió realmente todo el esfuerzo realizado” finalizó. “Chapatín”