Deportes | 13 Abr En la tarde de ayer estuvieron a punto de romper relaciones. Y la situación quedó tensa. Tanto, que de aquel acuerdo que se anunció durante la visita a nuestro país del presidente de FIFA, Gianni Infantino, no queda nada. Así está hoy, en punto muerto, el estatuto que unificará el fútbol uruguayo y que deben firmar la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Organización del Fútbol del Interior (OFI).
El lunes AUF remitió a OFI el estatuto que supuestamente contemplaba las exigencias planteadas por FIFA, que beneficiaban en su totalidad al fútbol del Interior, y ayer fue tiempo de comenzar a estudiarlo. Claro que fue cuestión de mirar apenas un par de artículos para que quedara en claro que la AUF había cambiado puntos que estaban acordados entre las partes e incluso por FIFA. Y se terminó por quebrar todo.
El presidente de OFI, Gustavo Bares, llamó inmediatamente a su parte de la AUF, Wilmar Valdez, que se mostró sorprendido por la situación y dejó en claro que no tenía idea de lo que había sucedido. Más aun cuando se había enviado a FIFA un borrador del estatuto en su momento, y el organismo que rige los destinos del fútbol mundial puso reparos en unos 20 puntos que señaló había que modificar, y cómo.
El Dr. Guillermo Piedracueva fue quien remitió a OFI el estatuto que para la AUF estaba listo. Y se decidió, tras ojear apenas un par de artículos, que de esta manera es imposible continuar trabajando con la Asociación, que cambia lo acordado e incluso lo ordenado por FIFA que, lógicamente, favorece al fútbol del Interior. Es más: se sigue dando vueltas a un estatuto que está lejos del alternativo que envió FIFA que, más allá de que favorece a OFI en esta unificación, es más transparente que el que pretende AUF.
Así, ayer se estuvo a punto de romper relaciones con la Asociación. La idea ahora es tomarse unos varios días para mirar al derecho y al revés el estatuto enviado por la AUF, teniendo en cuenta que ahora no hay un límite de tiempo, y plantear las discrepancias que volvieron a surgir luego de que se rompiera lo acordado.
Más claro: se le perdió la confianza a quienes, por parte de la AUF, trabajaron en este estatuto.
La próxima semana se espera que los presidentes de ambas instituciones puedan reunirse para dialogar al respecto, pero al menos por el momento, y teniendo en cuenta lo que ha sucedido en la víspera, todo hace indicar que las firmas que esperaban plasmarse en los próximos días, van a tardar mucho más de lo esperado en lucir en el papel.