Policiales | 13 Abr “No quiso solo robarle sino que la quiso matar, porque la dejó inconsciente, semiahorcada con una cuerda y casi asfixiada con una almohada”, expresó a EL TELEGRAFO un familiar cercano de la señora de 75 años que el martes de madrugada fue sorprendida en su casa por un sujeto que la atacó salvajemente para hurtarle dinero.
El familiar narró que el hecho ha dejado en estado de shock a la señora, quien vivía sola en el apartamento ubicado en las inmediaciones de barrio Paycap. “No quiere vivir más ahí porque tiene miedo de lo que le puede pasar”. La señora aún se recupera de las heridas sufridas, habiéndole quedado marcas en el cuello y principalmente en el rostro.
Como se informara oportunamente, la Policía tomó conocimiento de lo ocurrido cuando la señora volvió en sí y avisó a un familiar que se encontraba herida producto del ataque de un malhechor. “Fui a la casa y la encontré con una marca horrible en el cuello, como de quemadura por ahorque con alguna piola, lesiones en el rostro y los ojos inyectados en sangre. Una imagen muy fuerte y difícil de ver en un familiar y peor aún en una persona mayor que uno sabe que no puede defenderse”, dijo.
De acuerdo con la denuncia radicada en la Unidad de Investigaciones, la señora se encontraba sola en su apartamento cuando un sujeto --que luego se supo era su vecino-- ingresó a la finca y al encontrarse con la moradora la atacó.
“No le dio un golpe solo y nada más, el ataque fue muy duro y pasó cuando ella iba hacia el baño porque se sentía descompuesta. El ladrón se la encontró en el camino, entre el dormitorio y el baño, y la atacó. No sabemos cómo, pero la quiso ahorcar con una especie de piola, porque así lo dijo la forense. Todavía tiene la quemadura de la soga en el cuello, ancha y visible. Además ella volvió en sí y tenía la almohada de ella al costado del rostro; ¿fue al baño con la almohada?”, se preguntó.
Respecto a ello, “la forense que la vio explicó que las lesiones que tiene a los costados del rostro son características de cuando una persona intenta asfixiar a otra con una almohada; es la presión que ejerce al apoyarse”.
“La dejó tirada, inconsciente. Después de eso le revolvió el ropero y un mueble del living. Consiguió robarle unos tres mil y pico de pesos, que era lo que tenía. Todo ese tiempo que estuvo ahí adentro, ella (la víctima) estuvo tirada en el suelo sangrando, porque incluso la almohada que él usó estaba con rastros de sangre. Podría haberse muerto y el tipo seguía adentro de la casa como si tal cosa. Estuvo más de media hora. Y todavía al irse salió por la puerta principal y cerró con llave. La dejó adentro tirada inconsciente y lastimada. Y como si fuera poco, se cree que usó los guantes de cocina de ella para no dejar huellas, porque fueron encontrados dados vuelta (como cuando uno se los saca) sobre la mesa del living, donde no estaban en principio”, manifestó el familiar.
Al lugar concurrió personal de Policía Científica, que se encargó de efectuar el relevamiento fotográfico y planimétrico de la escena, junto a personal de la Unidad de Investigaciones de la División Territorial 1.
Luego de recabar pruebas y testimonios, se logró establecer que no sería ajeno al hecho I.J.E.R., de 27 años, carente de antecedentes penales, quien vivía a escasos metros de la damnificada.
Una vez detenido e indagado, el sujeto admitió su responsabilidad, dando detalles de cómo había perpetrado el ataque. Al intervenir la Justicia, se dictó el procesamiento con prisión de I.J.E.R. por un delito de rapiña especialmente agravado.
“Si bien está procesado, el miedo sigue latente porque mi familiar quedó con miedo. Incluso anoche, mientras estaba en la casa de otro allegado, se cortó la luz y ella estaba sola. Se asustó muchísimo porque pensó que otra vez le podía pasar algo como lo que vivió y fue duro encontrarla en esa situación de vulnerabilidad”, narró.