Paysandú, Jueves 21 de Abril de 2016
Locales | 17 Abr Un tornado categoría F3 en la escala Fujita-Pearson, con vientos por encima de los 250 km/h fue el que afectó a la localidad de Dolores según varios portales especializados, entre ellos Met Uruguay. “Por los daños materiales que causó este tornado, se estima que los vientos podrían haber superado los 250 km/h, lo que equivale a la fuerza de un tornado F3 en la escala Fujita-Pearson”, indicó el sitio.
Por otra parte, MetSul Meteorología precisó que “los tornados no son infrecuentes en Uruguay. El país tiene registros históricos del fenómeno con algunos casos graves con víctimas y destrucción. Uruguay está en el Corredor de Tornados de América del Sur”.
Esto fue confirmado por la predictora de la Red Informativa, la meteoróloga Cristina Ocampo, quien dijo a EL TELEGRAFO que “estudios realizados en Estados Unidos han determinado que hay un cinturón, una faja de tornados en Uruguay, que se extiende desde la Mesopotamia argentina pasando por todo el centro del litoral oeste, parte del centro del país y parte del noreste”.
No ha sido posible evaluar las pérdidas, pero desde que los daños han sido muy importantes, destruyendo viviendas (incluida la del cantautor Gastón Ciarlo, Dino), comercios, escuelas, liceos, el hospital, la cooperativa Cadol, así como vehículos de todo porte, se sabe que la cifra será millonaria en dólares.
HISTORIAS ANÓNIMAS
Las historias anónimas comienzan a conocerse con más detalle, mientras los habitantes de Dolores no salen, precisamente, de su dolor. “La recuperación de la ciudad demorará mucho, pero especialmente la recuperación de sus habitantes. Vivieron algo inenarrable y les costará mucho”, indicó una periodista del diario Crónicas de Mercedes a EL TELEGRAFO.
Un hombre estaba atendiendo en su comercio, sin percatarse del tornado, cuando este cayó sobre el local, llevándose el techo. El hombre mismo se vio arrastrado por la fuerza de viento, y quienes junto a él estaban tuvieron que agarrarlo de los pies y hacer una cadena para evitar que volara por los aires.
Una comerciante vio pasar por la calle a alguien corriendo y como sentía un ruido ensordecedor, salió. Vio “papeles” volando llevados por un viento muy fuerte. Hasta que comprendió que eran chapas. Intentó meterse en el comercio pero solo llegó a refugiarse dentro del baño. Cuando pasó el tornado vio que todo estaba destruido, excepto el baño donde había salvado su vida.
Un joven de 23 años, Michel Espantoso, que trabajaba en la automotora se refugió dentro de un auto, pero se desprendió una viga del techo que impactó directamente en el vehículo, ocasionándole la muerte.
En el barrio Nuevo, en el patio de una casa apareció una tolva que se presume fue llevada unas cinco cuadras por el viento, desde la cooperativa Cadol. Los estudiantes del Liceo Roberto Tarusselli estaban en clase, como los del Liceo 2 y del jardín de infantes. Así los sorprendió el tornado que arrancó el techo. Entre el terror y los gritos, los profesores pudieron controlar la situación haciéndolos arrojarse al suelo y contra una pared.
“A mi papá el viento le llevó la lancha y la perra”, contó un niño a la periodista de Crónicas. La perra de la familia había sido atada a la lancha, y se encuentra desaparecida.
ENORME SOLIDARIDAD
En tanto los habitantes veían con detalle los daños ocasionados a sus viviendas, y los comerciantes se encontraban con que la zona comercial “prácticamente desapareció”, la solidaridad llega “de todas partes”. Personas de varias localidades cercanas “están dando una mano, ayudando. Tremenda es la solidaridad. Hay cuadrillas de Mercedes, de Cañada Nieto, de clubes deportivos. Todo el mundo ayuda a sacar las cosas y a tapar las casas sin techo con el nailon que se usa en silos portátiles”, comentó la periodista.
EL MÁS DESTRUCTIVO
FUE EN 1970
Cristina Ocampo recordó otros tornados que han ocurrido en el país, señalando “los que golpearon Fray Marcos, Tranqueras, Canelones y la propia localidad de Dolores a fines de 2012”. Subrayó que “el tornado no es un fenómeno realmente común en Uruguay, pero estamos en una zona que no es ajena a este tipo de eventos”.
En 1913 en Cerro Largo se produjo un tornado F3, y tornados de similar fuerza golpearon a las localidades de Fray Marcos (Florida) en 1970 y 1982, lo mismo que en 1974 a Lunarejo (Treinta y Tres). En Migues (Canelones) ocurrió en 2001 un F2 (vientos de 181 a 250 km/h) y en marzo de 2002 en Joanicó, Cerrillos, Sauce y Tapia (Canelones).
Hasta el momento, el tornado más destructivo ocurrido en el país tuvo lugar el 21 de abril de 1970 en Fray Marcos, Florida, donde fallecieron 11 personas y de acuerdo al Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada Nacional (Sohma), que hizo un estudio posterior, fue un F4, con vientos superiores a los 400 km/h. “Viviendas reducidas a escombros, un camión elevado encima de un árbol, otros cambiados de acera, chapas de zinc clavadas en los árboles como si fueran banderas, fueron datos elocuentes sobre su intensidad”, señalaba el informe. Aquel tornado tuvo una trayectoria de 18 kilómetros, desde la orilla del río Santa Lucía hasta cinco kilómetros al noroeste de la localidad de Fray Marcos, con un ancho de 150 metros que aumentó a 250 al acercarse al centro poblado.
En consecuencia, el del viernes en Dolores fue el segundo tornado más destructivo que se recuerde en el país, con un saldo provisional de cuatro muertos y más de 200 heridos, así como innumerables daños materiales aun no evaluados.
El 27 de enero de 2001, en Migues, un tornado F2 ocasionó la voladura de 103 techos, causó daños parciales a otros 64, provocó menores en 32 y destruyó totalmente ocho viviendas. Además de la caída de cientos de árboles, columnas de energía eléctrica y numerosos cortes de energía eléctrica.
En marzo de 2002, en Joanicó, un F2 derribó 19 torres de 500 kilovatios de la línea A que conduce la energía desde Palmar a Montevideo y 48 de 150 kilovatios de distintas líneas que vienen de la represa Rincón del Bonete y Baygorria. Asimismo, kilómetros de cultivos afectados y decenas de galpones, viviendas e invernáculos fueron devastados.
Otros tornados se produjeron en Tranqueras (Rivera) en 2009, Talita (Florida) y Vergara (Treinta y Tres) en 2011, Dolores en 2012 y en Tres Islas (Cerro Largo) en 2014.
NO SE PUEDE PREDECIR
Ocampo sostuvo que el tornado “es un fenómeno muy rápido, una masa nubosa productora de tormentas, con un cono invertido que toca tierra. En esa célula nubosa tormentosa que de repente baja, hay fuerzas centrípeta y centrífuga, que se van desplazando en forma envolvente a gran velocidad en una faja angosta, la faja de destrozo”.
“En el medio del tornado se encuentra el núcleo del cono”, similar al ojo del huracán, “el cual absorbe objetos, animales, personas y por la fuerza centrífuga los arroja hacia la zona externa. Puede levantar, y se ha visto, techos, casas enteras, autos, pesados camiones”.
“Es muy impresionante realmente, y en realidad --es mi opinión personal-- los fenómenos naturales son cada vez más violentos a nivel global. En Uruguay aún se recuerda el 23 de agosto de 2005, cuando un sub ciclón extra tropical azotó el sur del país, provocando diez muertos”, agregó Ocampo.
“El tornado no se puede predecir”, explicó. Aseguró además que “no es lo mismo lo que ocurre en el hemisferio Norte, que tiene mucho más continente que el sur, donde hay más zonas de agua, los océanos Pacífico y Atlántico, que generan conexiones climatológicas diferentes. Pero además, para los tornados no hay una época determinada del año”.
“Un radar doppler ayuda, por los ecos de sonido, a visualizar las nubes de tormenta, los cumulonimbus, que provocan un intenso descenso de la presión en el centro del fenómeno y fuertes vientos que circulan en forma ciclónica”. Pero “en Uruguay no hay y aunque lo hubiera, si se pudiera predecir un tornado, no sería con mucho tiempo de anticipación”, agregó Ocampo.
“Si bien es difícil de indicar, creo que no hay que pensar en otro tornado en el corto tiempo, todo el despliegue de esa energía se la llevó el tornado del viernes. Pero sí creo que abril continuará con fuertes lluvias y tormentas hasta su mismo final”, dijo la predictora de la Red Informativa, que además subrayó que “lamentablemente en Uruguay no hay una cultura que nos haga actuar adecuadamente ante un tornado. Incluso en lo que tiene que ver con infraestructuras. Porque no puede pensarse que colocándose debajo de una mesa o de una cama estaremos protegidos. Si un tornado puede levantar por el aire un pesado camión, ¿qué pasará con una mesa o una cama?”
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