EN DOLORES, SORIANO

Locales | 16 Abr DOLORES, Soriano (Por Antonella Arbelo). Los más de 20.000 pobladores de la ciudad de Dolores, ubicada en el centro-oeste del departamento de Soriano y a 38 kilómetros de Mercedes, aún no logran salir del estupor que les causó el pasaje de un inusual tornado --que tuvo su epicentro pasadas las 16 de la víspera--, que se estima alcanzó vientos de más de 250 kilómetros por hora. Al cierre de nuestra edición, se contabilizaban cuatro personas mayores de edad fallecidas (tres hombres y una mujer), más de 200 heridos y al menos tres menores de edad fueron trasladados hacia Montevideo y Paysandú en grave estado.
Casas destrozadas, techos completamente arrancados, vigas destruidas, cerchas y chapas torneadas como si se las hubiera sacado de alguna máquina, vehículos de todo tipo completamente rotos (hasta un auto que quedó parcialmente sobre el techo de una vivienda) podían observarse en gran parte de la ciudad, principalmente la zona céntrica que fue donde el tornado causó mayores daños.
La postal con que el equipo de EL TELEGRAFO se encontró al arribar a Dolores --pasadas las 20 de la víspera-- fue como si se tratase de un terreno en donde se estuviera viviendo una guerra. Y esa era la expresión de la gente. Al ser consultados sobre cómo se encontraban, la voz generalizada expresaba: “Parece como si hubiera estallado una bomba”.
Rostros desencajados y expresiones que denotaban miedo eran lo que más podía verse en las personas. Todas, sin excepción, porque hasta los efectivos policiales y bomberos que estaban participando del operativo de emergencia, no lograban entender cómo en la tranquila Dolores --donde nunca había existido más que una fuerte tormenta-- se había vivido un tornado. “Esto parece sacado de una película, es loco”, expresaba un señor que iba caminando entre las numerosas ramas caídas que estaban sobre la calle, mientras hablaba por celular con un familiar.
Prácticamente la mitad de la ciudad se encontraba sin energía eléctrica, producto del destrozo que el viento causó en el cableado, sumado a que la torre de Antel de la zona cayó y no había casi señal para acceder a la comunicación celular. Además, los servicios de emergencia, el Hospital público y la mutualista Cooperativa de Asistencia Médica de Soriano (CAMS), se encontraban saturados debido al alto número de personas que acudieron por diversas lesiones. El nosocomio también sufrió daños, viéndose --en una recorrida por la zona-- el muro perimetral caído.

ASÍ LO VIVIERON LOS DOLOREÑOS
De acuerdo al relato brindado por los doloreños a EL TELEGRAFO, el tornado tocó la tierra en la zona de la Cooperativa Agraria de Dolores (Cadol), en la zona sur de la ciudad, desde allí tomó hacia el Este y se dirigió al centro, donde se encuentran numerosos comercios y firmas. El mayor destrozó ocurrió en la periferia a plaza Constitución, ubicada sobre las calles Grito de Asencio, Dr. Justo Pastor Sotura, General José Artigas y Carlos Puig, y alrededor de cuatro cuadras a la redonda.
En la plaza no quedó ni un árbol en pie, incluso un centenario cedro, histórico y orgullo de Dolores, que fue arrancado de cuajo. “Si mirás lo que es la raíz del árbol te das cuenta que el viento tuvo que ser muy fuerte para arrancarlo”, expresó Enrique Mastrandrea, responsable de la casa de cambio que se encuentra frente a la misma, y quien vio el pasaje del tornado luego de que éste le arrancara íntegro el techo de su local. “La gente entraba al local apurada y me decía: ‘vengo rápido que se viene un tormentón’, porque además el calor que había y la humedad era algo insoportable. Después de eso vino una ráfaga de viento y de repente el tornado”, especificó sobre el origen del desastre.
“Le voló el techo a la nave principal de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores (que data de 1798) y está en proceso de restauración. Ahora no dejan pasar cerca porque hay gran riesgo de derrumbe, igual que en los otros edificios afectados como el liceo y un club de la Agropecuaria que estaba en un segundo piso y no quedó nada”, agregó Mastrandrea.
“Hubo un auto Hyundai que estaba estacionado en la esquina de la plaza y terminó a media cuadra totalmente desecho”, contó.
Amparo Madrid dijo que hace 54 años vive en Dolores y que jamás vio algo así. “Parecían que eran millones de palomas que volaban y el ruido fuerte que iba arrasando con todo. Estaba en mi casa y de repente reventó la claraboya del living y el viento era tan violento que parecía que me iba a arrancar la puerta y las paredes. Arrancó el tanque de agua de 20 litros que estaba arriba del techo”. “Soy muy creyente y en el momento solo me salió rezar fuerte porque jamás pensé que podía vivir algo así”, expresó aún emocionada.
“Mi esposo tiene una zapatería frente a la plaza Constitución y le quedó totalmente destrozada. Pero más allá de eso lo primero que nos nació a todos los habitantes que estábamos cerca fue ayudar. Salió todo el mundo a la calle y empezamos a correr lo que hubiera obstaculizando el paso porque los autos, las ambulancias, la policía necesitaba pasar urgente”, indicó Madrid. En tanto su hija, quien estaba en el trabajo, indicó: “Pasó cerca pero pudimos ver cómo volaban chapas”.
En Dolores cuentan con dos ambulancias, una perteneciente al Hospital y otra a la mutualista, “así que empezaron a llegar de Mercedes porque no se daba abasto con el tema de heridos”, dijo otro vecino.
Miguel Fernández, taxista de la ciudad, manifestó que “fueron unos segundos, nada más que eso, pero que causaron un daño tremendo”. “Fue una cosa de locos, ver cómo volaba todo. Después las mamás paraban autos para que las arrimen a las escuelas, desesperadas, y la gente que estaba herida que pedía que los llevaran al hospital”, sostuvo.
Con 83 años, Clara Moller dijo que le llamó la atención “el trueno grande y extendido que nunca había escuchado, como una cosa de mal presagio”. “Gracias a Dios, dentro de todo, no me pasó nada. Mi casa tiene vidrios rotos y algunas plantas del patio pero nada más y eso que quedé en medio de dos comercios que quedaron destrozados totalmente. Justito unos minutos antes mi hijo había guardado la camioneta y el auto en el garaje porque sino le hubiera caído todo el frente de la casa de al lado que quedó sobre mi vereda y la calle”, narró.
Juan Pablo Burgos, de 28 años, fue uno de los habitantes que resultó lesionado. Exhibía cortes en su rostro y brazos, mientras observaba sentado sobre el cordón el estado catastrófico en que había quedado su cuadra. “Estaba en el local que tengo, donde están las maquinitas tipo Casino, con frente de blindex. Cuando escuché el viento me vine hacia el frente para cerrar la puerta. Cuando estaba por trancarla fue como una explosión y todo el frente del local, incluida la puerta, explotaron y volé unos metros hacia dentro”, dijo.
Después, con ayuda de otros vecinos, pudo entrar la camioneta de su propiedad, totalmente deshecha, que estaba en la calle.
“La entré porque habían empezado a robar y no quería que encima de todo lo que nos pasó también nos roben lo poco que uno tiene”, mencionó.
“Vi cómo voló un auto, lo levantó íntegro y quedó delante del local”. Igual pasó con un camión Scania con carga que quedó tendido sobre un terreno de Cadol, derribado por el viento.

INTENSO TRABAJO
Personal policial, bomberos, militares del Batallón “Asencio” de Infantería Nº 5 de Mercedes y voluntarios, es decir pobladores de la zona, se volcaron a las calles para ayudar.
Consultado el subcomisario Adrián Olivera, encargado de la Seccional Quinta de Dolores, expresó que “hasta el momento son cuatro las víctimas fatales que tenemos y más de 200 heridos”. De los fallecidos, dos fueron “producto de lesiones violentas sufridas dentro de sus casas y otro que iba por la calle, cuando comenzó el viento y se le fue un auto encima. Lo apretó un vehículo. Se dispuso autopsia en todos los casos al tratarse de muertes violentas”.
“A nivel policial no contamos, al momento, con personas desaparecidas. No se nos ha notificado de ello. Tratamos de abarcar lo más urgente. Hay cortes de calle por corriente y hay evacuados que están ya en uno de los centros de acogida. Hubo algunos saqueos también en comercios y tenemos al menos cinco detenidos”, aseguró Olivera.