Locales | 20 Abr El Sindicato de Trabajadores de Coca Cola (STCC) se encuentra en conflicto con la empresa ante el anuncio del despido de unos 120 trabajadores de depósitos ubicados en diversos departamentos, cuya cifra se elevará en tanto “se suman nuevas bajas”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente Martín Osores.
“La empresa bajó una información sorpresiva, donde aduce la necesidad de agilizar acciones y lograr una mayor eficiencia, que no se comprende por que cierran cuatro depósitos en el Interior, que se encuentran en Treinta y Tres, Soriano, Cerro Largo y Colonia, dependientes directamente de Montevideo Refrescos, o sea, que no conforman el mismo relacionamiento con el interior y una parte de la capital, cuyos trabajadores son tercerizados”, informó. Paralelamente surgen “otros despidos en los depósitos de Canelones, San José, Florida, Salto y Paysandú, que corresponde a un funcionario administrativo en cada depósito”, precisó. La directiva del sindicato reclama mayor información al respecto, pero “la empresa no lo hace, sino que presenta unos números generales que no convencen porque no especifican estas cuestiones”. El viernes 15 participaron en un congreso nacional de delegados, donde plantearon esta problemática y “se ve claramente que la empresa apunta a la desorganización sindical porque dentro de los 120 despidos hay un solo trabajador que no está afiliado, por eso está clara la pauta de la empresa”, añadió Osores.
El sindicato atraviesa un marco de acuerdo de 45 días de negociaciones, donde evalúan las distintas posibilidades existentes a la desvinculación de los trabajadores afectados. “Dependemos de la información que nos brinde la empresa y eso no lo hace, donde viola algunos aspectos a nuestro entender”, consignó.
Los trabajadores del sector laudaron su consejo salarial sin mayores problemas, sin embargo, “nos encontramos hoy con esto arriba de la mesa que nos preocupa mucho porque no debemos olvidar que comienzan por una empresa y después continúan por las demás”.
Una delegación asistirá hoy a Bella Unión, donde la empresa resolvió el cierre del depósito donde se desempeñan cuatro operarios.
“Allí se aduce que existía un trasfondo empresarial entre el dueño del depósito en Artigas y la empresa madre Coca Cola e incluso se anunció la rescisión del contrato de 70 trabajadores de la limpieza en la planta”, concluyó.