Policiales | 19 Abr “Te da una impotencia enorme porque nadie se mete, nadie ayuda por miedo al después”, dijo a EL TELEGRAFO la señora que en la tarde de ayer fue víctima de un arrebato, en la zona de Dr. Roldán y Antonio Estefanell.
La señora relató que el arrebato ocurrió cuando retornaba al automóvil con las compras. “Cuando salí de la frutería, vi a un muchachito con capucha puesta medio desprolijo que me miró raro y no me gustó. Pero antes de reaccionar vino otro corriendo por detrás y me arrancó la cartera donde tenía, más allá de la plata, muchos documentos personales y de la familia. Me arrastró unos metros porque yo quedé con la correa de la cartera”, relató aún conmovida.
El joven que perpetró el ataque era aguardado por otro en motocicleta. Tras el arrebato, tomaron por Estefanell al oeste y --según testigos-- “fueron para el lado de la iglesia que está a pocas cuadras”. En el momento “empecé a gritar que me devolvieran los documentos y le pedí al señor de la frutería que llamara a la Policía. Yo también llamé al 911”, agregó.
“Cuando la policía llegó me tomaron los datos e hicieron una recorrida por la zona. La plata se que la perdí pero lo que más me interesa es recuperar los documentos porque todo el trámite te lleva tiempo y plata, y ellos quedan totalmente impunes”, sostuvo.
En tanto, la víctima del arrebato sostuvo sentirse totalmente desamparada. “Me dio la sensación de que a nadie le importa lo que le pase al otro, porque grité pero nadie se acercó. Fue como si no hubiera pasado nada. Tal vez tienen miedo a lo que puede pasarles después por meterse. Te da una impotencia enorme todo esto y suerte que estoy entera, porque muchas mujeres se han quebrado o lastimado por las caídas al ser arrebatadas”, indicó.